domingo, 27 de septiembre de 2009

44:40 ¡¡Nuevo record mundial!! jejeje



Ya tengo todos los objetivos de la temporada superados. A saber: acabar un marathon, bajar de 1:45 en una media, y un 10kms en 45 minutos. La sensaciones ayer por la mañana fueron encontradas. Por un lado los dos días de descanso me dejaron con las piernas más sueltas y con menos dolores. Pero por otro lado estaba, no sé como decirlo, "poco sufridor". No tenía ganas de agonizar ni sufrir en la carrera. Tras las tareas domésticas en la mañana y una comida de pasta blanca a medio día, fui a echarme un sueño breve de media horita en la cama. A las 17:45 habíamos quedado en la Plaza... dejé el tiempo pasar hasta que -a falta de 20 minutos para subir- me calcé los calcetines y las zapatillas y me equipé con los colores del club. Fuimos rumbo a Pozo Cañada nada menos que 33 del C.A. Chinchilla. Sólo 15 kms de viaje, aparcamos, a por los dorsales, a calentar, y allí me veía otra vez, casi 5 semanas después, volvía a estar bajo el arco de salida.
La carrera es bastante llana con dos vueltas a un circuito urbano, aunque con una cuesta en el km 1 y 6, y viento en contra del kilómetro 1-2 (al ser dos vueltas, también del 6-7) y del 4-5 (y por lo tanto, también en la llegada a meta). Al principio salí muy rápido. Demasiado para hacer "sólo" 47 minutos. Cuando pasé por el kilómetro 3 el ritmo era de 4:30 exacto. El 4 y el 5 los pasé aproximadamente a 4:25. Al pasar por el arco de meta en la primera vuelta marcaba 22:20. Entonces tejí una pequeña estrategia. Puesto que los kilómetros 5-7 son los más duros... bajé el ritmo para llegar a los 3 últimos fresco. El resultado: 44:40, exultante... ((anotación, le faltaban 400 metros... pero eso no me importa)).

jueves, 24 de septiembre de 2009

Seguir manteniendo la ilusión...


Seguir manteniendo la ilusión... ésa es la clave en este deporte del running en los aficionados y populares. A veces nos dejamos llevar por la famosa "marquitis" y otras enfermedades propias de los corredores populares cuando llegamos a tomarnos demasiado en serio esto de correr. Hay que huir de eso... lo más rápido posible. La mejor manera es disfrutar de cada zancada, de cada aliento, de cada sprint, de cada cuesta y de cada carrera.
Para mí, el running ha supuesto muchas cosas. En primer lugar, quitarme 10 kilates de lastre. Aún me quedan muchos por quitar... pero comenzar es lo que importa. Por otro lado me ha dado la oportunidad de conocer nuevos compañer@s y amig@s a través del C. A. Chinchilla con los que he compartido carreras, entrenamientos y otros momentos fuera del atletismo que me han hecho la estancia en esta localidad manchega más amena y placentera. También practicar este deporte me ha ayudado a superar muchos pequeños berrinches y malos momentos anímicos. Cuando estaba en París pasándolo mal, pensando qué coj... hacía tan lejos de mi casa y familia sin saber qué... el running me ayudó a distraerme y a relajar tensiones.
Es con eso con lo que hay que quedarse. Todo esto viene a cuenta de la próxima carrera de Pozo Cañada de 10 kms. Llevamos 3 semanas si carrera, entrenando tranquilamente, haciendo nuestras tiradillas largas... pero todo se acaba. Llega de nuevo la competición y los crudos kilómetros de agonía contra el crono. Esta semana ya llevo en la cabeza poder bajar de 47 minutos, dejar el tiempo en unos 46 y pico, sea cual sea el pico. Y de nuevo se pierde la cabeza... la marquitis que te hace estar nervioso al salir del arco de salida. Y no... esta vez no. Nada de objetivos que me lleven con la lengua fuera. Saldré fuerte, casi a tope. Lo sé, lo hago siempre en cada carrera. Pero no pienso agonizar. Lo que salga... saldrá. Si hago 46:59, perfecto. Si hago 47 y pico, muy bien. Si me voy a los 50... pues seguró que disfrutaré con algún grupete de los de 5min/km... que los conozco muy bien. Mantener la ilusión es la clave, no obsesionarte, sentirte bien contigo mismo, no ponerte objetivos demasiado altos e inalcanzables que te frusten como atleta aficionado... y sobre todo disfrutar cada vez que te atas las cordones de tus zapas y levantar los brazos cuando tu chip pite debajo del arco de meta...

lunes, 21 de septiembre de 2009

Hoy han sido series... ¡¡¡Cómo duelen!!!


Pues ayer domingo al final no salí a trotar. La lluvia y la gandulería me pudieron. Pero a cambio me planifiqué esta semana para hacer unos 60 kilómetros ¿Lo conseguiré? Depende del domingo, si José Ángel consigue tirar de mí después de la carrera del sábado.
Así pues, la planificación constaba de hacer 5 días, en vez de los 4 que habitualmente he hecho y voy a hacer en esta preparación. Hoy lunes, tras el domingo de descanso, iba a hacer series. Mañana descanso, el míércoles 13,5 kms en la carrera del pueblo con el amigo Remo y compañía, el jueves 8 kilómetros con mi esposa a ritmo tranquilo, viernes descanso, sábado carrera de 10 kms en Pozo Cañada y domingo de 14-16 kms suaves con José Ángel... ¡¡De infarto!! El lunes tras esta avalancha de kilómetros toca masaje con Javi.
Pues eso... que hoy tocaban series. La intención era hacer 6x1.000 (según las tablas entre 4:50 y 4:35) y me he quedado cerca: he realizado 5x1.000. No han sido repeticiones a tope... pero casi. El recorrido era entre el cuarto y el quinto kilómetro del antiguo trayecto de la carrera del pueblo. Los dos puntos kilómetrico están muy cerca en altimetría, pero entre ambos hay algunos toboganes que hace bastante duras las repeticiones. El resultado ha sido el siguiente: 4:33, 4:20, 4:27, 4:23 y 4:17. Entre una y otra repetición he realizado un trote suave de dos minutos y medio. El índice de recuperación ha sido bueno: 4. En el primero y el último kilómetro me tomé las pulsaciones al terminar y después de dos minutos. El resultado fue 168 (como la he tomado manualmente calculo un pequeño margen de error, lo que quedaría 166-170) y después 128 (126-130). Eso significa que he recuperado 40 pulsaciones aproximadamente, lo que significa índice de recuperación 4 según las tablas de Rodrigo Gavela y -por lo tanto- un índice que corresponde a un "corredor aficionado entrenado". No está mal. El índice 7 son atletas de élite, el 5 y 6 atletas aficionados subélite o de gran nivel. El 2 y el 3 son corredores aficionados poco entrenados y el índice 1 corresponde a gente que está comenzado.
Sumando los 4 kilómetros que he hecho calentando a 6:30, los 4 siguientes al mismo ritmo suave, y los trotes entre repetición, he hecho aproximadamente unos 14 kilómetros. Está muy bien para comenzar la semana... ¡¡que sigamos así!! Ahora a seguir con mi capítulo sobre la historia agraria y el mundo rural en Castilla-La Mancha en el siglo XVIII... ¡¡¡qué valor hay que tener para leer eso!!! jejeje

sábado, 19 de septiembre de 2009

Otros 20 kilómetros de entrenamiento... en una semana más descansada


Esta semana ha sido un poco rara. En primer lugar, ha habido un gran número de tormentas que han hecho bajar la temperatura con respecto a unos días de forma notable. Además ha dejado un ambiente húmedo y un olor a monte que hace que dé gusto de nuevo surcar los caminos que atraviesan el término municipal de Chinchilla.
Pero como he dicho, ha sido una semana extraña (aunque todavía no ha acabado). Tras un lunes de descanso después de haber hecho 20 kilómetros el domingo, el martes inicié la semana "atlética". Pero no pudimos hacer lo que queríamos. Una gran tromba de agua empezó a descargar justo unos minutos antes de empezar a correr. Cuando creíamos que había acabado la tormenta salimos a correr por las calles chinchillanas, dando vueltas y buscando la subida al mortirolo. Y siguió lloviendo... y lloviendo. Menos mal que me llevé chubasquero. Total, 9 kilómetros y -eso sí- haciendo cambios de ritmo en todas las cuestas que encontré.
El miércoles viajé a Vitoria a un congreso al que me habían invitado. Prácticamente todo el día de viaje, cena copiosa, cubata nocturno y a dormir. El jueves tocaba dar la charla (o la chapa) a mis compañeros de oficio (historiadores). Todo el día sentado en la silla oyendo ponencias... y después dando una. Comida, cena copiosa, cubatas... como no podía ser menos. El viernes tenía intención de salir a trotar un poquitín al llegar (la hora prevista de llegada de Vitoria era las 17:25). Pero los hados de la fortuna provocaron una serie de retrasos, averías, etc. de las que RENFE no se suele librar. Así que llegué casi a las 21:00 horas a casa con pocas ganas de na´. Tres días sin correr, comiendo de forma abundante, y sin apenas movimiento. El sábado tocaba la tirada larga... y mi estado de forma tras esos días era una incógnita. Sin embargo he respondido mejor de lo que esperaba, 20 kilómetros, algo por debajo de 6 min/km, tranquilo, con muy buenas sensaciones y el corazón y músculos haciendo lo que se espera de ellos. Mañana toca hacer unos 11-12 kilómetros a ritmo suave, así completo 40 esta semana y me coloco en 145 en lo que llevamos de mes. La idea es llegar a finales de septiembre con 210 kilómetros... ¿Lo conseguiré?

lunes, 14 de septiembre de 2009

20 kilómetros muy duros... pero satisfactorios


20 kilómetros llanitos jejeje. No sé si es lo que corrí ayer o el perfil de una etapa de los Pirineos. Pero sí, mis dolidas y fatigadas articulaciones me dan la razón... es lo que hice ayer. 12 compañeros del club hicimos 20, 17,2 ó 13,2 kms. A la carta. Lo programé así, pensando que no iba a tener éxito esta tirada larga donde se iban agregando gente según en qué parte del circuito... pero sí. Me alegro.
Pues nada, yo los primeros 6,8 kms más o menos lo hice con el compacto grupo de los últimos tiempos: Diego, José Ángel, Multi, Paqués, Pedro y Uge. Pero los 13,2 restantes los hice con las féminas (Francis, Mª Mar y Masi), a ritmo tranquilo (6:30 min/km), para enseñarles en recorrido de la carrera del pueblo (en este caso a Francis y Mar, pues Masi ya se los abe de memoria). No me vino mal ir despacio, aunque llegué dolorido de estar dos horas y doce minutos pateando caminos. Fue una tirada larga dura... pero muy satisfactoria. Espero que sigamos así, que no nos lesionemos... porque estoy seguro que nos comeremos Lisboa con patatas...

sábado, 12 de septiembre de 2009

Ya voy pillando el truco a la carrera del pueblo... aunque es dura


Poco a poco voy cogiendo el truquillo de nuevo al recorrido de la Carrera Popular de Chinchilla. El verano fue muy sofocante y las dos veces que intenté hacer el circuito me cayó una minutada, 1:20 y 1:22, es decir, a 6:15-6:20 min/km. Pero peor que la minutada fueron las sensaciones pesadas, la dureza de la cuesta del escorpión y los tres kilómetros finales agonizantes tras el paso por la cuesta de las cabras.
Ayer hicimos una vuelta rápida para un entrenamiento. Arriba del "col del Escorpion" (antes de marcar los 6 kilómetros) estábamos todavía a ritmo bajo, en torno a 5:50-6:00 min/km. Sin embargo los 4 kms de bajada fueron exigentes. Los tres primeros salimos a una media de 4:35 min/km y el cuarto donde se combina el llaneo con pequeñas rampas lo pasamos en 5 minuntos. Cuando llegamos al kilómetro 10 del antiguo recorrido (ahora tiene 300 metros menos) pasé en 54 minutos y 50 segundos. Los tres kilómetros y medio de subida hasta la Plaza los llevamos a una media de 5:30. Total, 1:13:30 y una media de 5:29 min/km. Es -por ahora- el entrenamiento más rápido en este circuito, así que todavía me queda la esperanza de poder bajar de 1:09 este año. Además, con los 300 metros menos, es posible que pueda llegar al 1:07, aunque sean largos. Pero todo se andará... depende también de los estragos del entrenamiento de marathon, si los estoy asimilando o no.
Mañana toca tirada larga dura. 20 kilómetros con subida a medio mortirolo, subida al cerro de las antenas y después los duros 13,2 kilómetros de la carrera del pueblo. 20 kilómetros que por esfuerzo pueden ser casi 25 en llano. Pero hay que empezar a prepararse... en esta marathon voy a por todas.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Entrenamiento de cambios de ritmo (¿o eran series?)... la cosa es que fue rápido


Ayer 8 de septiembre 5 compañeros del C.A. Chinchilla (Paqués, Multi, José Ángel, Diego y un servidor) hicimos otro entrenamiento de calidad. Tres preciosas féminas (mi esposa, Susana, mi cuñada, Mª Mar y la cónyuge de José Ángel, Francis) nos acompañaron en parte del calentamiento, y después hicieron 11 kms por su cuenta (bien por ellas!!). El entrenamiento en este caso de los componentes masculinos estaba planificado para 20 minutos de trote suave de calentamiento, 5 cambios de ritmo entre 650 y 1.000 metros, y otros 10-12 minutos de enfriamiento. Todo ello sobre una superficiel total cercana a los 10-11 kms y con un tiempo de 1:07 aproximadamente.
La meteorología esta vez no nos fue adversa. Todo lo contrario. Apenas estábamos en 22-24 grados, muy agradables, y con un viento de suave a moderado. Los 5 cambios de ritmo fueron los siguientes: el primero de los cambios se hizo sobre 650 metros picando hacia abajo y con un viento ligeramente en contra. El más adelantado de nosotros (Jose y Diego) lo hicieron con una media de 3:30 min/km (Jose lleva gps). El más rezagado que fui yo, lo hice sobre una media aproximada de 3:45-3:50 min/km. El segundo cambio, de otros 650 metros, fue con unas rampas para arriba moderadas, con el viento en gran parte en contra y una media por km entre 4:01 el que llegó antes y 4:30 en mi caso. El tercer cambio fue picando para abajo con algunas partes llanas. La superficie fue de 850 metros y la media osciló esta vez entre 3:29 y 3:50. El cuarto cambio de ritmo fue de un 1 kilómetro con los primeros 500 metros llanos y el resto subiendo. La media para los de cabeza fue de 3:30 y para el más rezagado (aquí el que les escribe) de 4 minutos/km. Por último, el quinto cambio fue de 750 metros picando hacia abajo, con el viento de costado a favor y con una endiablada media de 3:10 para el primero y 3:30-3:35 para el último (usease, yo).
Acabamos muy contentos con este entrenamiento. Se sufre mucho, es cierto, pero la satisfacción al acabar estos entrenos de calidad es muy alta. Cuando haces carrera continua, larga y suave no sabes en qué punto está tu velocidad. Aquí puedes comprobarlo. En todo caso sé que no lo hicimos bien del todo. Los cambios con esa longitud tienen que ser a ritmo de competición los primeros y al final apretar un poco por encima de dicho ritmo. Sin embargo ninguno cumplimos. Es cierto que algunos cambios eran cuesta abajo... pero los que hacíamos cuesta arriba eran incluso más rápidos que mi competición en llano. Pero no pasa nada... salimos vivos y. sobre todo, contentos.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Una primera semana de preparación y 50 kms en las piernas

He empezado esta preparación de la marathon de Lisboa como quería. Ni más ni menos: 50 kms. El martes, como puse en la anterior entrada, hicimos 11 kms suaves en una hora y 5 minutos con premio final: subida completa al mortirolo, 1 kilómetro de rampas con una media superior al 15%. El miércoles tuve descanso. El jueves hice mi primera sesión de calidad del entrenamiento de marathon. Hicimos 5 cambios de ritmo entre 650 y 1050 metros en un circuito de 10 kms con distintos desniveles. En tres de los cambios que hicimos dominaban las cuestas hacia abajo, y en dos dominaban las cuestas hacia arriba. Eso sí, los desniveles en estos casos eran más moderados. El viernes, otra vez descanso. El sábado vino el día especial: el de la tirada larga. Para mí es el día más importante para la preparación. En la plaza nos vimos un buen puñados de compañeros que desafiamos a los kilómetros que se nos presentaban por delante. No fue una tirada larga precisamente suave. Total, 17,2 kms, 1:43:50, con largas subidas y rampas rompepiernas. A estirar y, por supuesto, cerveza con limón. El domingo terminaba la carga semana de kilómetros y coincidía con una nueva iniciativa de hacer una carrera contra la droga en Albacete de 6 kms. Nos juntamos unas 300 personas. No está mal, pero sorprende el bajo número de participantes con la gran afición que hay en Albacete con las carreras populares. Recordamos que el mismo circuito juntó en la San Silvestre a casi 3.000 personas el año pasado. Supongo que la gente está saturada de carreras (desde mediados de abril ha habido una carrera cada semana, y no precisamente suave: tres medias maratones, varias de más de 15 kms, y muchos 10kms). Total, que José Ángel, Paqués y yo hicimos otros 6 kms previos de "calentamiento" para acumular otros 12. La carrera las hicimos con nuestras respectivas esposas, a un ritmo cercano a los 6:30 min/km en la primera vuelta y a los 6:00 min/km en la segunda. No costaba tanto, y era por una buena causa.
Esta semana la comienzo con la idea de subir un par de kilómetros más. 52-54 estaría muy bien. La semana siguiente a mantener esos kilómetros, ya que entre finales de septiembre y primeros de octubre tenemos la carrera de Pozocañada y la carrera de Chinchilla, y no conviene llegar demasiado cargados. Efectivamente, el objetivo es la marathon de Lisboa, pero comencé dos semanas antes los entrenamientos para tener ese margen de cara a descansar para la carrera de Chinchilla. Bajar del 1:09 del año pasado va a ser difícil. Pero lo intentaré... me marcaré como objetivo el 1:07:30. A ver cómo se da... entre tanto, a acumular kilómetros.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El comienzo de la preparación para la Marathon de Lisboa


Se puede decir que el lunes empecé este apasionante viaje hacia Filípides. El día de la Luna ("Monday") fui camino del Imaginalia a casa de Javi para que me arreglase un poco los gemelos que andaban ya algo cargados. Me dejó bastante bien. El martes, sin descanso, comencé el primer trote de 65 minutos. Salimos desde la Plaza e hicimos la vuelta corta por las barbacoas de 8,5 kms. Claro... que faltaba para hacer más de una hora, así que ni cortos ni perezosos nos bajamos por la famosa "M-30", camino de las piscinas para hacernos un mortirolo completo: ¡¡con dos cojones!! El chiquillo (Uge) salió disparado cuesta arriba. Le siguió José Ángel y Paqués, y a unos metros andábamos el Multi y yo. Casi agonizando llegamos arriba, casi un kilómetro de subida, y desniveles que van del 10% a más del 20%. Bajamos a la Plaza, donde marcamos 1:03 y 10 kilómetros y medio, y yo completé hasta mi casa los 11 kms y 65 minutos.
Ayer tocaba descanso (¡¡no va a ser siempre correr!!) y hoy de nuevo atacamos a las zapatillas. Ni más ni menos que cambios de ritmo con Curro en el circuito de las Barbacoas con unos 10 kms de longitud total. Son 5 cambios de ritmo de diferente longitud (entre 650-1100 metros) y con distintos niveles. El viernes toca descanso y el fin de semana vuelta a las armas. Sábado 16 kms mínimo, y el domingo 12-13 kilómetros con los últimos 6 en la Carrera contra la Droga (eso sí, sin competir). Esta semana tengo que acabar con 50 kms... y con la ilusión puesta en la Plaza del Comercio de Lisboa y en las orillas del Tajo.