miércoles, 31 de marzo de 2010

Said Aouita o "cualquier cosa por ganar"


Said Aouita (Marruecos, 1959) fue uno de los genios que dominaron el medio fondo en una espléndida época (años 80´) para estas distancias. En las carreras de 1.500 metros brillaban estrellas como Sebastian Coe, Abascal, Ovett o Steve Cram. Aquí fue donde empezó el marroquí a competir con un resultado no del todo satisfactorio. Después de la carrera del campeonato del mundo de Helsinki en 1983, donde quedó tercero, detrás del inglés Steve Cram y el estadounidense Scott (a pesar de tener la mejor marca del año en esa distancia), decidió cambiarse a los 5.000 metros. En las doce vueltas y media al óvalo Aouita podía imponer su gran velocidad de crucero sin que fuera tan importante el sprint final donde a menudo los anglosajones imponían su autoridad tras carreras técnicas.
Aunque ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y en el Mundial de Roma de 1987 en esa distancia de 5.000 metros, desde 1983 hasta 1990 batió todos los records mundiales entre 800 y 5.000. Sin adentrarme más en su biografía (pues está bastante documentada en internet), sólo dar dos datos significativos que muestan la superioridad de este marroquí. Es el único atleta en la Historia que ha podido bajar de 1:44 en 800 metros, de 3:30 en 1.500 y de 13:00 minutos en 5.000. Además entre septiembre de 1983 y septiembre de 1990 ganó 115 carreras de las 119 que disputó. A pesar de ello tuvo varios fracasos que lo marcaron. Quizás el más importante fue la táctica de las Olimpiadas de Seúl en 1988, cuando quiso doblar en 800 y 1.500 (tenía en ambas la mejor marca del año), pero "sólo" pudo conseguir el bronce en las dos vueltas al óvalo y tuvo que retirarse de los 1.500 tras resentirse de su lesión en el tendón de aquiles.
En una reciente entrevista a El País, Said Aouita confesaba ser actualmente entenador de los atletas qatarís (la mayoría nacionalizados). Decía que la distancia de 1.500 sufre actualmente una época de declive. Y tiene razón. Said Aouita consiguió bajar de 3:30, junto a Steve Cram hace exactamente 25 años, mientras que en 2009 nadie lo ha conseguido. Es cierto que entre 1997 y 2001 se corrió muy rápido en esta distancia (33 de las 46 veces que se ha bajado de 3:30 se ha realizado en esos cinco años), pero actualmente se vive un periodo a la baja. Aouita corría muy a menudo y muy rápido, por lo que era un gran espectáculo para los espectadores. Cualquier discusión sobre el medio fondo tiene que tener al nombre de este marroquí entre los primeros. Ganó carreras de 800, 1000, 1500 metros, de la milla, 3.000, y 5.000 metros. Incluso quedó segundo en una carrera de 3.000 obstáculos en la primera vez que disputaba esta prueba. Fue un auténtico genio del atletismo y un modelo de esfuerzo, resistencia y potencia.

lunes, 29 de marzo de 2010

Dos semanas, noventa kilómetros, y de nuevo un entrenamiento "fiable"


Con esta tirada larga de casi 18 kilómetros, 1 hora 38 minutos con distintos desniveles (204 metros acumulados positivos) y un promedio de 5:33 min/km, cierro un ciclo de dos semanas donde he zapateado 91 kilómetros y he recuperado un poco las directrices de entrenamiento. Desde el 1 de febrero al 15 de marzo tuve un mes y medio caótico, con apenas dos salidas a la semana, 20-25 kilómetros en total, y centradas las dos en cuestas y cambios de ritmo. Pero nada de tiradas largas, ni de rodajes ni nada por el estilo. Era un entrenamiento evidentemente con carencias. En esta semana he realizado tres sesiones, un rodaje de 10 kilómetros a ritmo vivo, una sesión de series cortas y otra de tirada larga (42 kilómetros en total). Espero esta semana seguir con la misma tónica, pero con cuatro sesiones, de cara a bjar la intensidad en la próxima semana, ya que el domingo se disputa la media maratón de La Roda. La idea es bajar algunos segundos de la marca de Villarrobledo (1:43:15) y -si se da bien el día, hace buena temperatura, y no tengo problemas físicos- bajar de 1:42, aunque va a ser difícil. Pero fallo en una cosa: la pérdida de peso. Ni un kilo que pierdo. Es increible... 91 kilómetros en dos semanas y encima gano medio kilo...

sábado, 27 de marzo de 2010

Entrenamiento de series cortas truncado por el viento


La idea que llevaba cuando salí a correr no era exactamente lo que aparece en el gráfico. Y es que el tema es que me levanté con ganas de hacer series, así que me desperté temprano para terminar todas las tareas pendientes, de cara a salir a entrenar a las 12:00-12:15 de la mañana. Terminé la reseña del libro de mi amigo y compañero postdoctoral, Juan Antonio Inarejos, y me puse las mallas, la camiseta térmica, el polar y las zapatillas. Cuando salí encendí el GPS y ya pude comprobar que el día no iba a salir según lo previsto. Un fuerte viento me venía de cara y justo en sentido contrario a la recta donde quería hacer las series de 500. La idea era bajar al polígono industrial y después hacer 8x500 y volver al pueblo. Primera equivocación... que hasta llegar a esa famosa recta había, ni más ni menos que 5 kilómetros... por lo que era un poco más que un calentamiento. Esa parte del trote la hice con Paqués, con quien me encontré al principio del entrenamiento. Después él se volvió al pueblo y yo "intenté" iniciar mi programa de repeticiones. El fuerte aire en contra provocó que la primera serie fuera mucho más sufrida de lo conveniente. Además la velocidad salió demasiado fuerte, a menos de 4 min/km en ese primer quinientos. La segunda repetición ya salió un poco más lenta, a 4:15 min/km y también sufriendo mucho. La tercera me sale a 4:05-4:10 min/km con mucho esfuerzo. Vi que era demasiado, que luchar contra ese viento iba a poder conmigo, así que busqué un recta transversal, donde el viento me iba a venir de costado. La recta era de 200 metros. La idea era hacer unas cinco series de 200 y después terminar con otras tres de 500, por lo que el entrenamiento quedaría 3x500 + 5x200 + 3x500. Finalmente suprimí las últimas de quinientos porque también me pasé en el ritmo de las más cortas, casi todas por debajo de 3:30. El ácido láctico lo tenía por las nubes... y tenía que volver.
Y la vuelta creo que fue lo peor... más de 5 kilómetros de subida continua hasta el pueblo, como se aprecia en el perfil y con las piernas pesadas por el lactato. Iba subiendo, y subiendo, rampa tras rampa, con la cabeza agachada... y aún así pude apretar en el último kilómetro, llegando los últimos 300-400 metros al ritmo de 4min/km. Al final salió un entrenamiento de 14,250 kms. Demasiados kilómetros, muy pocas series cortas y demasiado rápidas... el viento truncó mi entrenamiento... pero también mi mala cabeza. En todo caso al final quedé contento... pero con mucha fatiga en las piernas. Después del descanso de la noche hoy me he levantado más fresco... ya voy notando una mejoría importante: las recuperaciones después de intensos esfuerzos son más rápidas y efectivas.

jueves, 25 de marzo de 2010

Un ¿Entrenamiento? de los miércoles bajo cero


Supuestamente era un entrenamiento... pero más se parecía a una mini competición. Cuatro avezados atletas chinchillanos, todos de amarillo, salimos ya a toque de trompeta... y ya se sabe... "madridista el último" jejeje. La cosa es que viendo el perfil de la salida y los ritmos se ve perfectamente como ese 5:17 min/km de media se retratan en unos ritmos muy cercanos al 5, y después un cambio de ritmo de un kilómetro por debajo de 4 min/km. Los tobillos son testigos... pues aún los tengo resentidos. Ahora saldré unos 35-40 minutos despacito... porque mañana descanso y el sábado y el domingo tocan series y tirada larga... ¡¡¡A intentar atacar ese 1:41:50 en La Roda!!!

lunes, 22 de marzo de 2010

Ocho días, tres competiciones muy diferentes, y tres buenos test de forma


Con esta nueva media maratón (y van diez si contamos los 20 kms de París como media maratón) he terminado un arriesgado (pero fructífero) ciclo de ocho días donde he competido en casi todas las distancias oficiales del "fondo" y donde he realizado 60 kilómetros si añadimos los entrenamientos. Todo comenzó con una carrera de 10 kilómetros en Fuentealbilla (aunque finalmente tuvo unos 300 metros) a un ritmo mucho mejor del previsto (4:40 reales, más o menos, pues el primer kilómetro lo pasamos en 5:30 debido a la aglomeración y desvirtuó totalmente la media). Unos días después viajamos a Lorca a hacer una carrera de 5,6 kms, donde la media me salió bastante rápida (4:20 min/km), y donde tuve buenas sensaciones, además de un par de kilómetros verdaderamente veloces (ligeramente por encima de 4 min/km). Finalmente ayer salí "vivo" de la media maratón de Villarrobledo, apenas 48 horas después de competir en Lorca. Conseguí hacer una "meritoria" marca de 1:43:14, cuatro segundos menos que el año pasado, y mucho más rápido de lo que pensaba. Lo cierto es que me encontré muy bien los primeros diez kilómetros. Muchos de esos kilómetros los pasé en torno a 4:40-4:45 min/km sin apenas fatiga, con bastante solvencia e incluso reteniéndome consciente de mis escasos entrenamientos desde que en enero retomé la actividad después del descanso postmaratoniano. La media maratón de Villarrobledo son dos vueltas a un circuito que, aunque es bastante llano, tiene algunos repechos y con unos dos kilómetros finales de subida constante sin mucha pendiente (apenas un 3% de media) que se da entre el km 8,5-10,5 y -en consecuencia- del km 19-21. En la primera vuelta salí a una media de 4:50 min/km, y la segunda vuelta bajé un poco el ritmo, casi siempre por debajo de 5 min/km.


Pero me quedo con las buenas sensaciones de los kilómetros 3-12, donde llevaba una velocidad de crucero alta (para mí), sin sentir esa sensación de cansancio. En la foto que pongo en la izquierda (que me ha pasado mi compañero Juan Carlos Maeso, que entró apenas unos minutos detrás de mí por culpa de un proceso gripal), iba con un buen grupete al que me enganché desde el kilómetro 7 al 12. El hombre mayor de la cinta tiene la friolera de ¡¡73 años!! Y ahí aguanta como un jabato, con una técnica de carrera muy elegante, y combatiendo en todas las carreras del circuito... ¡¡¡Disputa más de 30 al año además de competir en los Campeonatos Nacionales de Veteranos!!! Es un auténtico ídolo para mí, porque ya me gustaría a mí dentro de 45 años tener la misma energía e ilusión, semana tras semana en esto del running.


Pues nada... tres test de forma muy satisfactorios, dado el poco entrenamiento que he acumulado entre febrero y mediados de marzo consecuencia del frío, nieve y lluvia que han asolado Chinchilla. Han sido tres carreras en las que no sólo he realizado mejor crono que el que preveía con anterioridad, sino que con unas mejores sensaciones. Ahora toca entrenar bien. Ya me he inyectado una gran dosis de moral, y ahora toca seguir. Una tirada larga a la semana y una sesión de calidad deben ser una constante en el entrenamiento hasta mayo, acompañado -si el tiempo me lo permite- de una o dos sesiones de rodaje suave. La intención es bajar de 1:42 en La Roda y de 1:40 en Albacete. Será duro... pero no será por ganas e ilusión... sin embargo la báscula no me acompaña... no pierdo ni un kilo. Es verdad que tampoco sigo dieta... pero en fin... allí estamos como gladiadores del asfalto.



sábado, 20 de marzo de 2010

Una nueva experiencia: una carrera corta e intensa en Lorca de 5,6 kms


Con la foto previa a la carrera, a unos metros del arco de llegada (que no de salida), comienzo esta nueva entrada. La carrera finalmente no era de 5 kilómetros, sino de 5.600 metros, lo que no evitó el plan inicial. Bueno... cada uno llevábamos un plan: Curro quería subir al podium y ganar a Pérez Pena, ganador en esta carrera en su categoría los últimos tres años. Manoli iba a atacar el primer puesto en su categoría, a rondar los 4:20 min/km y quedar entre las cinco primeras féminas. En mi caso quería seguir a Manoli hasta el kilómetro dos, bajar después el ritmo un poco para hacer el último mil en torno a 4:15 e intentar que la media me saliera por debajo de 4:30. Arturo iba a comprobar cómo podía recuperar la velocidad tras su lesión de rodilla. Mar y Verónica querían volver a correr en una competición sin agobios y terminar con buenas sensaciones. Y todos cumplimos, y además de manera bastante holgada.
Pero comencemos por el principio. Las siete de la la mañana era muy temprano, y levantarse un día de fiesta a las seis y cuarto era muy duro. Y así lo fue, máxime cuando nos dormimos a más de las dos, previa ingesta de una buena y copiosa cena regada con vino rosado de los Aljibes y finalizada, ya en la madrugada, con un gran cubata. Pero lo hicimos, aunque llegando unos diez minutos tarde a la plaza... para variar. El camino a la murciana localidad de Lorca, a 205 kilómetros de distancia, no se hizo excesivamente largo a pesar de las casi dos horas de trayecto. Llegamos a las 9 de la mañana, pero los tres elementos (Susana, Mar y un servidor) nos metimos por la primera entrada a Lorca, aunque la correcta era la última (en defensa nuestra, no lo sabíamos y Manoli con su furgoneta iba más rápida que Niki Lauda, y la perdimos de vista tras pasar Murcia), así que perdimos casi media hora dando vueltas y vueltas por el pueblo.

Llegamos muy justitos para coger el dorsal. Nos dio tiempo a recogerlo, evacuar, cambiarnos y apenas pudimos calentar durante diez minutos. Además con suspense... pues a cuatro minutos de la disparo inicial nos extrañábamos de la poca gente que había en la salida... ¡¡Claro, es que ahí no era la salida!! Como balas bajamos dos calles abajo donde estaba prevista el inicio de la carrera. yo me coloqué junto a Manoli, en la segunda línea, detrás de Curro que estaba codeándose con los marroquíes. Mientras, a unos metros de nosotros se colocaron Arturo, Mar y Verónica. Susana -que todavía arrastra un resfriado y no pudo correr- se colocó con la cámara en la salida y posteriormente en la llegada para inmortalizar esta carrera. Sin arco de salida, ni nada por el estilo salimos disparados desde una línea trazada con pintura en el suelo. A Curro lo perdimos de vista en 15 segundos. Como he dicho, mi idea era seguir a Manoli hasta el kilómetro dos... y me vi bastante jodido. Cuando llevábamos dos minutos le pregunté "¿Vamos a buen ritmo?" "Sí" me respondió, "a 4:10-4:15", remarcó de manera clara... "Vale, vale..." dije con una voz entrecortada. El kilómetro uno era el único que no estaba marcado (ya nos lo avisaron desde la organización), así que hasta el dos no podía saber el ritmo... pero como existen los Gps (yo me lo dejé en casa para no asustarme con el ritmo en la salida), detrás de nosotros, y tras pitar uno, el chico que lo llevaba dijo "Primer kilómetro en 4:05". Sonreí para adentro (en el exterior mi cara no era de gran alegría) y me dije... así no aguanto cuatro kilómetros más. Cuando íbamos camino del segundo ya iba perdiendo algún metro con Manoli, y en el momento de paso por ese kilómetro ya perdía 4-5 metros con ella. Así que decidí -como dije en un principio- activar el plan de bajar el ritmo del 2-4. Tiempo de paso por el kilómetro dos, 8:20-8:25 (no recuerdo exactamente). Cuando activé ese plan... de repente oigo por detrás "¡Cosme!", alguien toca mi hombro y veo a Arturo Tendero. Pensé, "¡¡perfecto!!" ya tengo compañero. Los kilómetros del 2-4 los pasamos en 9:05, con la idea de apretar en los últimos 1.600 metros... y así lo hicimos. El kilómetro del 4-5 lo pasamos en 4:15 y marcamos ese 5.000 en 21:48 (4:22 min/km), y los últimos 600 metros yo lo pasé a ritmo de 4:10, y Arturo algo más rápido porque entró unos segundos antes que yo. Cuando llegué (24:16 a 4:20 min/km de media) Curro había entrado cinco minutos antes (19:16 a 3:26 min/km), Manoli unos 20 segundos antes (24:02 a 4:17 min/km) y Arturo 10 segundos antes (24:11 a 4:18 min/km). Pero faltaban por llegar dos nuevas féminas, Mar y Verónica en 33 minutos, debajo de 6min/km, con buenas sensaciones... y con sorpresa final: Verónica consiguió un quinto puesto en su categoría que le valió una medalla que celebramos como se merece.
En definitiva, una carrera de bastante nivel, repleta de milleros (se oía en la salida que 5,6 kms se iba a hacer largo), y donde entrar a 4:20 min/km, como hice yo, era entrar el 154 de 250. Curro consiguió ganar a un duro Pérez Pena que le disputó la carrera a cambios de ritmo y al que sólo pudo superar en el sprint final. Curro quedó segundo en su categoría y sólo entró delante de él un marroquí del Club Atletismo de Orihuela. Además marcó un endiablado ritmo de 3:26 min/km que demuestra la gran velocidad de crucero que nuestro campeón atesora. Manoli quedó primera en su categoría y se colocó entre las primeras féminas de la carrera, además bajó de 4:20 min/km, y repitió el ritmo del Cross de la Artillería de Cartagena. Arturo pudo recuperar sus sensaciones tras su lesión de rodilla y en el último kilómetro pudo tirar a un fuerte ritmo que no pude seguir (los últimos 600 metros bajó de 4 min/km). En mi caso cumplí a la perfección mi plan, y además más rápido de lo que pensaba. Fue increible ese primer kilómetro a 4:05, y poder mantener un fuerte ritmo durante más de 4 kilómetros. Mar y Verónica se encontraron muy bien y entraron muy contentas. Además, Arturo ganó uno de los sorteos que hicieron de material deportivo. En su caso, fue una bonita mochila.
Después de recoger los premios nos fuimos al Puerto de Mazarrón para comer y disfrutar de un día de playa. Lástima que la meteorología no acompañó del todo. Hizo una temperatura muy buena (18-20 grados) pero sin sol. Comimos en un restaurante en primera línea de playa, donde encargamos una paella y otros alimentos típicos y no típicos con los que recuperamos fuerzas, incluso de más. Unas tartas excesivamente compactas (unas de queso y otra de chocolate) nos dieron un subidón de azúcar, y nos obligaron a pasear por una de las bahías (¿o era una cala?), bajo un cielo encapotado y la risa estridente de las gaviotas. El sonido y el olor del mar, que sin sol se nos presentaba gris plata ante nuestros ojos, nos fue acompañando en este agradable paseo. La vuelta la hicimos por los puestos que estaban en el paseo marítimo, lo que significa que la hicimos lentamente y con más paradas que un vía crucis. Aún nos quedamos con ganas de pasear, y tras pasar extrañamente por una especie de festival de sevillanas en el Puerto Deportivo de Mazarrón, cogimos el coche y regresamos a la estepa manchega. Muchas horas de viaje, una intensa carrera, y unos agradables paseos marítimos. Nos fuimos muy lejos a correr (es cierto), pero con esta compañía nunca te arrepientes...

jueves, 18 de marzo de 2010

Competir día sí y día no ¿Quién dijo miedo?


Con la foto de nuestros campeonísimos Curro y Manoli (de verde pistacho al comienzo del Cross de la Artillería de 5 kms en Cartagena), inicio esta entrada. Pues sin darme cuenta, mi vicio y el veneno del running me ha metido en otro reto: competir un viernes en la mañana en una carrera de 5 kms en Lorca y -a casi 300 kilómetros de esta localidad murciana- competir un medio maratón dos días después, el domingo también en la mañana. Estos locos que corren... pues sí.
Disputar una carrera de 5.000 metros es una especie de reto que me viene en un periodo de baja forma de la temporada, cuando estoy cogiendo poco a poco capacidad aeróbica, y donde tengo las piernas cansadas de tanta carga de cuestas para coger fuerza de cara a la primavera. Pero intentaré hacerlo bien. La idea es salir con Manoli a 4:20-4:25 min/km los dos primeros miles. Si puedo seguir ese ritmo me mantengo con ella... si veo que es demasiado fuerte bajo a 4:35-4:40 de cara a un último kilómetro a tope. Eso sí... haga lo que haga el último kilómetro tiene que salir en torno a 4:10-4:15. O eso espero. ¿Por qué me voy tan lejos a competir una carrera tan corta? Fácil respuesta: Lorca está a un paso del Puerto de Mazarrón, y aprovechamos el día de San José para ir a la playa. Eso sí... todavía no sé quién fue primero, el huevo o la gallina. Me explico: no sé si voy a correr y de paso voy a la playa... o voy a la playa y de paso voy a correr... la versión oficial es la segunda.
Sábado de descanso (aunque con tareas de limpieza en el hogar), y el domingo de nuevo a calzarse las zapatillas, y esta vez con 21.097 metros. La media maratón de Villarrobledo me la voy a tomar con otra filosofía. Terminarla es el primer objetivo, y bajar de 1:46 el siguiente. Después de competir dos días antes en 5kms, no está el cuerpo para meterla tralla... más todavía en una semana donde me he metido mucha caña. En la media maratón de La Roda sí que intentaré atacar mi "record" personal (me conformo con 1:41:50), para darle un estoque definitivo en Albacete, donde espero bajar de 1:40 y si es posible acercarme a 1:38... si es posible. Para eso todavía me quedan muchas tiradas largas por hacer, más calidad, fartlek y series... e ir bajando progresivamente las cuestas.
Ya os contaré... también la comida postcarrera de mañana, donde pensamos recuperar las fuerzas (incluso demasiado) frente al mar. Parece que nos hará buen día... al menos superaremos los 20 grados... y eso en Murcia siempre es calor.

lunes, 15 de marzo de 2010

II Carrera Popular de Fuentealbilla: una sorprendente marca dado el estado de forma


Con esta foto de parte del grupeto que fuimos del club juntos durante gran parte de esta carrera inicio esta entrada. Fue una excepcional mañana para el Club Atletismo Chinchilla. Rememorando lo que el año pasado ocurrió en ese pueblo manchego donde nació el gran Iniesta, hemos consegudio otros 28 puntazos sobre 30 posibles, con excepcionales actuaciones individuales que nos consolida en ese tercer puesto de la clasificación general de clubes, tres puntos por delante de Tarazona Saycu y cuatro sobre Fondistas Yecla. Lástima la baja de Javi y Diego, porque ya hubiera sido la bomba. La carrera en sí me gustó bastante. La meteorología fue buena a pesar del frío. El sol al menos da buenas vibraciones aunque sea a 4 grados como comenzamos, máxime después de tanta nube, lluvia y nieve que hemos sufrido desde mediados de diciembre. El nuevo circuito que nos presentó la organización fue mucho más rápido que el año pasado, a pesar de tener los mismos metros (9.650-9.700). En los dos primeros kilómetros te limitabas a llanear y a subir dos rampas de 200-300 metros. A partir del segundo kilómetro era una bajada rápida y más de dos kilómetros de llaneo puro y duro. Ideal para marcar un ritmo, poniendo el control de crucero, y esperar a que las piernas respondan adecuadamente. El cambio de circuito se debió a que -según la organización- en el antiguo había mucho barro. ¡¡Gracias entonces a la lluvia!! Muchos pueblos se empeñan en poner circuitos duros donde no hay necesidad. Para cuestas tenemos las carreras por los pueblos de la sierra, como Elche de la Sierra, Riopar, Molinicos Yeste, Bienservida, Chinchilla... pero ¿Qué necesidad hay de subir cuestas en Fuentealbilla? Lo que más apetece es hacer una carrera rápida e ir mejorando tiempos. La organización tuvo sus cosas buenas y también sus puntos flacos. Si bien el circuito estuvo bien señalizado y con abundantes avituallamientos, la entrega de bolsas fue un auténtico caos. No sé a quién se le ocurrió eso de hacer una cola kilométrica para recoger una bolsa en una carrera de 1.000 participantes. Resultado, que los que llegamos en medio del pelotón tuvimos que esperar la friolera de ¡¡20 minutos!! sudando y en la sombra con bastante fresco.
Personalmente me sentí muy bien ayer, recuperé buenas sensaciones. Los continuos entrenamientos por Chinchilla y siempre con cuestas me hacen sentir las piernas cansadas e ir como si arrastrara mucho peso (al margen de los 84 kilates que peso). No esperaba que iba a responder así. He hecho una marca de 45:31, unos 30 segundos menos que el año pasado (consecuencia de un circuito más rápido) pero me quedo sobre todo con las sensaciones de potencia de zancada en el llano que hace tiempo que no las sentía (desde al menos la media maratón de San Javier). En la primera vuelta hicimos un grupo majo, una cuadrilla que parecía que íbamos a vendimiar, con Moncho, Ovidio, Paqués, el Multi, Pedro, Marcelo, Chugo, Paco, Morales y un servidor. Nos quedamos encerrados en la salida, y no sólo perdimos 30 segundos en salir, sino que además marcamos el primer kilómetro en 5:30. Nos costó mucho recuperar el tiempo perdido, por lo que valoro mucho más el tiempo que realicé. De hecho me marca la primera vuelta en tiempo real en 23:03 y la segunda vuelta en 22:29. Consecuencia sobre todo de ese primer kilómetro en el que no nos dejaban pasar. Aún así todos los del grupeto hicimos muy buen crono, desde los 43:50 de Paqués a los 46:48 de Morales. A partir del km 5 nos fuimos desperdigando un poco, aunque entramos muy juntos unos de otros. Volví a recuperar sensaciones que es lo importante.
En cuanto a la participación del club, como digo, fue excepcional. Patri -la bala humana- volvió a meterse entre los diez primeros de la general y el quinto de su dura categoría. Una media real (sobre 9,650)de 3:29 min/km en casi 10.000 metros indica esa velocidad que algunos somos incapaces de hacer ni en las series cortas (200-400). Como "cobetes" detrás de él llegaron Gato (que está hecho un maquinón a pesar de doblar sesión con su crío por la noche haciendo series jejeje), Curro, Jose Ramón Carcelén y Mariano entre 35 y 36 minutos. Todos ellos entre los 60 primeros de una carrera donde participaron más de 900 personas. Gato ha vuelto con mucha fuerza, quitándole ni más ni menos que dos minutos con respecto al año pasado. Es, como dijo Morales antes de comenzar la carrera, nuestro Said Aouita del club. De Curro sobran las palabras, al igual que Manoli, que te hacen una prueba de 200-400 metros, se quedan entre los primeros del ranking nacional en su categoría, y después vienen al circuito y te hacen un carrerón. Otro carrerón de Jose Ramón Ballesteros, a pesar de quedarse encerrado también en la salida. Un gran fichaje el de Jose Ramón, y hay que blindarlo ya, que en Albacete hay mucho buitre. Y Mariano... que sigue sin acusar el maratón. Esta hecho una máquina, 36 minutos y una endiablada velocidad de 3:48 min/km. Los tres restantes del TopPOcho, Remo, Uge y Jose Mari Rodenas, dejándose la piel y las piernas en el asfalto, han conseguido redondear una excelente actuación del club y meternos en esa tercera posición por equipos. Los tres entraron en 39:38 los dos primeros y en 39:51 Jose Mari, demostrando que también ha sido un excelente fichaje. Detrás de ellos otros 33 atletas que pateamos el circuito y que nos va dejando, una vez más, entre los equipos más numerosos. Hubiéramos ganado jamón... pero este año la crisis ha hecho que se recorte por ahí. Me gustaría resaltar ese primer puesto de Manoli en su categoría, al margen de un excelente crono en 44 minutos, la primera carrera de Enrique Clemente con 51 minutos, la vuelta a los "ruedos" de Augusto y de Francis con sendos buenos cronos, la participación de dos de nuestras nuevas féminas, Juana Moreno y Ana Lorente, el carrerón que hizo Cuevas en 41 minutos... y ya paro porque se hace eterno.
Felicidades a todos y a consolidar una buena posición en villarrobledo. Será difícil... tenemos muchas bajas... pero ahí estaremos para darlo todo. En mi caso espero hacer en torno a 1:44. Eso me indicaría que voy en buen camino de conseguir bajar de 1:42 en La Roda y de 1:40 en Albacete... que son los principales objetivos hasta junio. Después... ya veremos qué maratón hacemos y si me veo seguro de prepararla.

sábado, 13 de marzo de 2010

Fuentealbilla: un test de forma


Ayer viernes 12 de marzo salí a trotar con mis compañeros de fatigas, Paqués y Multi, unos 8-9 kms para soltar piernas de cara a la carrera del domingo. En el lateral veis el perfil de la salida, en la que a mí me salió uno 9,200 kms, porque añadí uno más bajando a casa. El entrenameinto fue en progresivo, como veis en la curva azul (referida al ritmo por kilómetro), para ir preparando ls músculos. Y es que este 14 de marzo corremos la II Carrera Popular de Fuentealbilla (localidad donde nació el gran Iniesta), con 983 personas inscritas, y con un recorrido de 10 kms no muy cómodos. El recorrido son dos vueltas a un circuito de 5 kms, con poco asfalto y gran parte de tierra. El circuito de 5 kms se divide en unos primeros dos kilómetros de subida tendida por tierra, tras medio kilómetro por el pueblo, dos kilómetros de bajada, una rampa de 200-300 metros, y un último kilómetro de llano ya por el pueblo. El año pasado los GPS dieron unos 200-300 metros menos... aunque teniendo en cuenta la cantidad de recortes que hacemos... lo cierto es que no creo que esté mal medida. Le podrá falta algunos metros... pero es que nosotros a cada esquina también le solemos morder un poquitín. En todo caso es un buen test. Evidentemente en mi caso no puedo repetir el crono del año pasado. En 2009 la carrera de Fuentealbilla la disputé dos semanas antes de la maratón de París y estaba en un pico de forma. Dos días antes de la carrera hicimos los compañeros maratonianos una tirada larga de 20 kilómetros en progresivo, donde los diez primeros nos salieron a 5:10 min/km de media y los diez últimos a 4:45 min/km de media. Evidentemente con sólo dos días después de ese entrenamiento los músculos no estaban a tope... pero el gran fondo y la gran capacidad aeróbica que teníamos dio sus frutos en una carrera a un buen ritmo. En mi caso hice 46:03, hasta ese momento mi mejor tiempo en una carrera de 10 kms. Ese honor lo tiene ahora Pozo Cañada con 44:40, aunque eso sí el verdad, con 300 metros menos.
Este año va a ser diferente. No tengo suficiente fondo ni pulmón. Me faltan muchos entrenamientos. Apenas 118 kms en febrero indican un pobre estado de forma que me incapacita para conseguir un gran resultado. En torno a 47-48 minutos estaría bastante bien. Pero desde aquí, en casa, incluso me parece muy optimista. Tengo que empezar a hacer una fuerte base aeróbica de cara a la gran cita del 9 de mayo, la media maratón de Albacete, donde espero bajar de 1:40. Por ahora, las carreras que voy a disputar serán sólo test. Mañana Fuentealbilla, dentro de una semana la media de Villarrobledo, y dentro de 4 semanas la media de La Roda. Para ir por el buen camino conviente que en Villarrobledo ronde los 1:45, y en La Roda el 1:43... pero ésa es la teoría. Por ahora las sensaciones son muy dispares. Hay días que hago calidad y veo que los ritmos me acompañan. En cambios de ritmo de 700-800 metros voy bien a 4:30-4:25 min/km en llano y picando para abajo en torno a 4:10-4:00 min/km. En las series que realicé hace tres semanas de 500 metros salí en torno a 4:10-4:00 min/km con sólo un minuto y medio de recuperación. Sin embargo cuando hago trotes normales me veo sin fuerza... cansado... agotado... sin zancada... sin pulmón... y Molinicos fue el remate ¡¡¡Qué mal lo pasé!!!
Ahora voy a intentar insuflarme pensamientos positivos para mañana. Creo que podré engancharme a un grupeto formado por Ovidio, Moncho, Paqués, Multi... y al que puede unirse, según me ha contado esta mañana el gran Mariano, tanto Juan Carlos Maeso como Jesús... y quizás también Pedro si no se lanza como un camicaze como casi siempre hace. Seríamos 7-8 del club pateando... y hacer los primeros 5 kms juntos, y después los últimos 5 "sálvese quien pueda", es una buena táctica. Yo intentaré que la segunda vuelta me salga más rápida... dicen que mentalmente acabas más fuerte...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Florencia se me ha pegado a los riñones: exactamente un kilo



Vengo de las italias con muchas ganas de empezar a estar fuerte, pero cargado con casi un kilo de más que la semana anterior y todavía muy bajo de forma. Hace unos 20 días no estaba tan mal. Comencé el mes de febrero con buenos entrenamientos, tiradas largas los fines de semana, y algunos cambios de ritmo entre semana. No iba mal. Sin embargo a partir del 15-16 de febrero he ido a peor. Prácticamente sólo salía a entrenar un par de veces a la semana y he ido perdiendo progresivamente algo de forma.
Ayer salí con dos pedazo de máquinas como son José Ángel y Diego a hacer una tiradilla con cuestas. Al final la media no salió mal, 1:21 y 14 kilómetros más o menos (yo los dejé cerca de mi casa), a menos de 6min/km, pero sufriendo mucho. Lo cierto es que el perfil es para sufrir, como veis en el lateral... pero es que yo sufrí mucho. De hecho pensaba salir hoy y ya me lo he quitado de la cabeza. Ahora, que son las 7:25 de la mañana, tengo que salir pitando a la estación de ferrocarriles para ir hacia los madriles. Volveré el jueves en la tarde, y el viernes haré una pequeña salida de 8-9 kms despacico... y el domingo la carrera de 10 kms. No tengo muchas pretensiones. Hace unos días decía que sobre 48 minutos... pero es que ahora me conformo con tener buenas sensaciones aunque sea con 50-51 minutos. Quiero encontrarme bien y encontrar la correcta zancada... en eso estamos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Último entrenamiento antes del relax de Florencia


El último entrenamiento antes de tomarme unos días de relax en Florencia con mi mujer, cuñada y su novio, ha sido el que muestro en la imagen. Algo más de 9 kilómetros en Chinchilla, con toboganes (a veces bruscos, como la subida a medio mortirolo y a la plaza) y haciendo cambios de ritmo. En total he hecho cinco cambios de ritmo, dos de 500 metros, dos de un kilómetro y uno de 700 metros. Los cambios más o menos han llevado una velocidad parecida, entre 4:30 min/km y 4:10, dependiendo de la propia pendiente del terreno y de lo largo que fuera el cambio de ritmo.
Total, otra semana con sólo dos salidas a correr... y además esta semana salidas cortas (dos de 9 kms), así que voy casi, casi, de mal en peor. Espero que después de los días de relajación en Florencia, comiendo buenas pizzas y mejores pastas, venga con ánimos y fuerzas renovadas para empezar a dar caña al circuito. El 15 de marzo corremos en Fuentealbilla una de 10 kms, que espero hacer en 48 minutos... aunque no las tengo todas conmigo dado mis "espectaculares" sesiones de entrenamiento. El día 21 ó 22 (no recuerdo) tenemos Villarrobledo. Espero estar debajo de 1:45, aunque sea unos segundos... pero lo dudo mucho. En fin...
Por cierto... si queréis ver dos grandes atletas, mirad en la página dedicada a carreras recomendadas en la revista Runner´s cuando hablan del Circuito de Carreras Populares de Albacete. Allí veréis dos gladiadores del asfalto... Máximo Veridio... comandante de los ejércitos del norte, comandantes de las legiones Fénix... etcétera, etcétera

lunes, 1 de marzo de 2010

Un pequeño homenaje... a los que leen


A menudo tengo la sensación de que escribo esto sólo para mí, que nadie lo lee, y que básicamente sería como escribirlo en un archivo "word" y dejarlo archivado en el ordenador. Pero cuando mis "compañeros de fatigas" me comentan algunos temas relacionados con el blog, la verdad es que me anima a seguir contando las vivencias que -tanto en solitario- como en grupo vivimos a través de esto del running. Así que hoy me he levantado con ganas de hacer un pequeño homenaje a todos los que leéis mis desvaríos y "comeduras de cabeza", y compartís conmigo ilusiones y energías sobre tierra y asfalto y calzando unas zapas de éstas, que valen una pasta, pero que tanto nos apasionan.
Quería empezar por el dúo que me acompaña levantando los brazos en el kilómetro 23 de la maratón de Lisboa. José Ángel, con sus grandes zancadas (el más alejado de la foto) y Manolo (el torpedo humano con su sempiterna cinta en la frente), sé que leen este blog cuando su tiempo y trabajo se lo permiten. Ellos me han acompañado en los dos maratones que he realizado, y juntos hemos disfrutado de sendos viajes a París y Lisboa, y hemos sufrido los duros entrenamientos, las tiradas largas de los domingos, y las grandes cuestas de Chinchilla.
Remo es otro que ha compartido muchos momentos de entrenamientos y kilómetros maratonianos. Sé que también lee este blog cuando puede. Los miércoles por la noche siempre ha sido el que ha llevado el "rebaño", y el que ha manejado los cambios de ritmo que en esa salida se producen, con látigo y voceando.

Álvaro Chaparro, amigo y compañero tanto en esto de "correr" como en ser "profesional de la Historia". Hemos compartido aulas, trabajos, y desventuras en congresos... pero se resiste a compartir asfalto y dorsal... espero que no tenga miedo, con 20 kilos que le saco jajajaja. Es broma, sé que el amigo Chaparro tiene muchas ganas de coincidir conmigo. Ya compartimos un entrenamiento en la cité Universitaire, en esos momentos yo pesaba 95 kgs, 11 más que ahora. Apenas pude hacer 6 kms, y él siguió tan tranquilo trotando. Ahora es una verdadera máquina, ya ha bajado de 40 minutos en un 10kms recientemente, afrontará la maratón de Barcelona, seguro que por debajo de 3;30, y en la próxima media el 1:25 no se lo quita nadie. Junto a él Enjamio, que sé que sigue este blog desde Toulouse cuando puede y que acompaña en sus aventuras al amigo Álvaro. Saludos también a él, y suerte con tus retos. Seguro que este año podré compartir con vosotros esa magnífica carrera llamada "Behobia-San Sebastián".

Jorge y Chema, amigo y hermano, también visitan esta página de vez en cuando, incluso dejando comentarios en las entradas. Los dos se han animado a esto del running, con diferente fuerza. Jorge ya lleva unas cuantas medias maratones a su espalda, y me acompañará en el reto de bajar de 1:40 en Albacete. En la foto aparece con el dorsal. Alto y fuerte, seguro que tienen una potente zancada que me obligará a ir en esta media maratón por las calles albacetenses con la lengua fuera. Chema, mi hermano, no termina de dejarse convencer... en la foto sigue con su perilla de chivo, y el fútbol todavía le tiene enganchado... (al margen de ser un auténtico crápula de la noche) pero esto es cuestión de tiempo... el running siempre gana. Junto a ellos está Roberto, otro gran amigo que espero que pronto se una a esto de "correr". Un saludo para los tres, a los que -ellos lo saben- echo de menos las noches de cubatas y cartas.

Mariano y Patri, las gacelas del Villar, visitan de vez en cuando el blog. Mariano es pura garra, un jabato del asfalto, un gladiador con zapatillas. Es todo potencia y fuerza, y un ejemplo a seguir. Con un entrenamientos verdaderamos fuerte consiguió hacer un pedazo de marca de 3:11 en la maratón de Sevilla. Aún así no para... no descansa, y sigue afrontando las carreras del circuito a tope. Espero que no le pase factura como me pasó a mí tras la maratón de París... por el bien de él y por el bien del club, pues en estos momentos es uno de los principales puntales del equipo. Patri es una bala, no es de este planeta. Entrena en una semana más que yo en un mes, y su genética habla por sí sola. El año que viene lo veremos compitiendo en el cross seguro, a nivel regional, y si se anima a nivel nacional.

Por último, un compañero que recientemente me dijo que también visitaba esta página... el amigo Paco del club running Albacete. Hemos coincidido de vez en cuando en carreras yendo a la par, casi siempre en la previa, y hace poco salí a entrenar con él, los 17 kms de la vuelta al "pelao". Fue un entrenamiento divertido con los compañeros del running, que llevan muchos años batallando en las carreras y de los que tengo mucho que aprender. Paco es un tipo magnífico, con una esposa (Yoli) encantadora, simpática y campeona a la par. Un saludo a los dos, desde este humilde blog.
Sé que me dejo a unos cuantos, pero tampoco quiero hacer eterna esta entrada. Ahora toca a seguir entrenando, batallando con las zapatillas, a luchar contra esos kilos (que son muchos) que evitan que la velocidad sea excesiva pero que no me impiden seguir con ilusión carrera tras carrera y sentirme orgulloso de cada vez que cruzo la línea de meta, haga el crono que haga. Ésa es la clave, sentirte bien sea el resultado que sea. El hecho de seguir así, de poder sentir el trabajo de las piernas, el funcionamiento del organismo, de ver ese corazón palpitando en el pecho, esa respiración, los músculos agarrándose a esa tierra y asfalto... el compartir con amigos y compañeros estas sensaciones, ese sufrimiento que se torna en alegría cada vez que oímos a Villaescusa junto al arco rojo de llegada... esa música de "Bienvenidos" Miguel Ríos media hora antes de comenzar y que ya te sube 20 pulsaciones al minuto... ésa es la mejor recompensa.