
Esta imagen resume perfectamente cómo he vivido la carrera de Chinchilla de este año. La cara seria y de preocupación porque todo saliera bien, acompañado del grupo de GEA, y de mi mujer, Susana, (la de azul) que charla con la mujer de Diego (Patricia) en un segundo plano de la foto y que me ayudaron junto a mi cuñada (Mª del Mar) para que la parcela que me tocaba a mí (dorsales y recogida de bolsa de obsequio) saliera bien.
Parece que salió bien. Al menos es la imagen que se aprecia en los foros y blogs de atletismo de la provincia. Es indudable que todo es mejorable. Y en eso trabajamos, en que año a año se vaya mejorando la carrera y estemos a la altura de las "grandes" de nuestro circuito. Mucho hemos aprendido de clubs como el Tarazona-Saycu, quien se vuelca todos los años en sus "10 kilometrichos". A la vista está los resultados de esta carrera veraniega de mediados de agosto que a
tod@s agrada. Ese camino queremos seguir, aprovechando la experiencia de esos grandes clubs como las Tres Leguas de Villamalea, El Pinar de Villarobledo o La Cañada de La Roda, por citar algunos de los principales clubs que organizan excepcionales carreras.
Pero ya ha acabado esta prueba. He visto los toros desde la barrera, y cómo llegaba la gente a goteos a la plaza con la cara desencajada tras subir por esos últimos 500 metros de duras rampas, sobre todo en esa última curva antes de encarar la recta final. Una curva que los
chinchillan@s conocemos con el terrorífico nombre de "la piedra de los muertos". Acabada la carrera ahora toca centrarme en el entrenamiento de la Media Maratón Internacional de Benidorm. Mi objetivo principal es hacer una gran carrera. Y en esta proposición casi abstracta me refiero a las sensaciones. Es decir, poder ir de menos a más, sentirte rápido en una carrera de bastante fondo como son los 21.097 metros de la media, acabar en la primera mitad, y poder hacer una buena marca. Aunque esto último está todavía sin determinar, ya que no sé en qué condiciones llegaré. Intentaré en estas siete semanas que me quedan realizar un buen entrenamiento. Depende de los kilos con los que llegue, y de la disponibilidad que me ha dejado el trabajo para hacer esos entrenos de calidad, veremos si una "buena marca" puede ser repetir la media de Albacete de este año (1:42), repetir la media de San Javier del pasado año (1:41) o poder bajar de esa marca (1:40 o sub 1:40). En cualquiera de estas marcas es llevar un ritmo ambicioso (4:52; 4:50; 4:48 ó 4:44). Para eso hay que hacer tiradas largas y cambios o series. Tengo un escollo en el camino, la semana del 18-24 de octubre. En la misma organizo un Congreso Internacional sobre historia de la ciudad (soy el director), donde vendrá catedráticos de Historia de casi todos los territorios peninsulares y de parte de Europa (Francia, Inglaterra e Italia), y no sólo me impedirá correr, sino que además los tendré que acompañar en comidas y cenas copiosas. Todo ello tras la media maratón de Hellín, donde ya me plantearé poder bajar de 1:45. Pero como digo... para eso hay que entrenar... y hoy me tocan series con Curro y Manoli. Ni más ni menos que 4 x 1.000 + 2x 750 + 1 x 500, con recuperación mínima (45 segundos). Luego os contaré... si sobrevivo.