domingo, 11 de enero de 2009

Otro trote de 10,6 kms. Ay mis pobres piernas!!

Este domingo 11 de enero de 2009 unos cuantos hemos ido a hacer un trotecillo desde la Plaza de La Mancha hasta la base del famoso Col del Escorpion, y vuelta. Traducido en metros significa unos 10.600 metros. Después de haber realizado ayer 20 kms de trote a 5:50, y de una semana cargada de kilómetros, no esperábamos otra cosa que un trote tranquilo. Bueno, eso es lo que esperábamos...
A las 11:05 en la Plaza estábamos Manoli, Manolo, Arturo, Antonio, Uge, Ramón, Javi, Andrés, Cuevas y un servidor. 10 avezados atletas que, desafiando al frío y a un domingo festivo, lanzamos nuestro alegre trote hacia abajo. Javi, que en su preparación para la marathon de Valencia, hoy tenía más de dos horas, decidió hacer 9 kms y pico con nosotros, y después se dio la vuelta para hacer los 13 kms restantes de la Carrera Popular de Chinchilla. Al menos 22 kms se ha comido hoy nuestro compañero. Benditas piernas!!
La cosa es que yo iba al lado de Javi cuando, uno metros antes de pasar el monumento de la Sierra Procomunal, que aparece en la imagen, se pone a nuestro lado Manolo y dice, de 5:30 no hemos subido. Buen aviso, teniendo en cuenta los 20 kms de ayer. Llegamos hasta la base del escorpión y dimos la vuelta. La cosa es que a partir del Cuco un chico jovencito, rubiete, muy majete él, ejem, ejem, llamado Uge se pone a tirar. Javi y yo le seguimos, cual mosca a la miel. Lo que son las piernas jóvenes, desde las barbacoas hasta la Granja de Perdices, nos llevó a un ritmo que rondaba los 5 min/km, incluso más bajo. Cuando llegamos a Calzados Torrente Javi se dio la vuelta para hacer la Carrera Popular de Chinchilla. En ese momento me doy cuenta que las vocecillas de conversación que llevaban nuestros otros 7 acompañantes habían desaparecido, y es que Uge nos había lanzado a un buen ritmo. Nos quedaba la subida a la Plaza. Cuando llegué, unos metros más retrasado que nuestro joven compañero, mi cronómetro marcaba 57 minutos y pico, a 5:27 el kilómetros. Eso que íbamos a ir tranquilos!!! Ay! Juventud, divino tesoro!!!

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