Abebe Bikila, etíope de nacimiento, se ganó la fama gracias a sus dos medallas de oro olímpicas en la prueba de marathon. Dos medallas que además ganó de forma sorprendente dadas las condiciones en que las disputó.
Nacido el 7 de agosto de 1932 en la población de Mout, Etiopía, Bikila formó parte de la Guardia Imperial de Haile Selassie. Este monarca tirano y absoluto, gobernó Etiopía desde finales de la II Guerra Mundial hasta su destronamiento por un levantamiento comunista en la década de 1970. Bikila consiguió formar parte de la galería de héroes nacionales en su primera medalla de oro olímpica, en los Juegos de Roma de 1960. Entonces, y así como lo veis en la foto, totalmente descalzo, ganó la prueba imponiendo un nuevo record mundial de marathon, 2:15:16. Como Etiopía estuvo sometida durante unos años al gobierno fascista de Mussolini, donde se cometieron grandes atrocidades a la población, uno de los morbos especiales del recorrido, fue cuando Bikila pasó delante del Obelisco de Axum, robado a su país durante la ocupación fascista.
Su otra medalla olímpica la consiguió Abebe Bikila en los Juegos de Tokio en 1964. Tras ser operado de apendicitis sólo 6 semanas antes, y con apenas una preparación buena, Bikila consiguió ganar la prueba y establecer, de nuevo, otro record mundial, 2:12:11. Abebe tuvo la desgracia de tener un grave accidente de tráfico en las inmediaciones de Addis Abeba, la capital de Etiopía, que lo dejó minusválido de cintura para abajo. Nunca pudo superar esta cuestión y murió a los 41 años de edad.
Como podemos comprobar en el atleta de fondo la tenacidad, la capacidad de sufrimiento y las ansias de superación son factores decisivos en la carrera. El tipo de zapatillas y una equipación de superclase, no pueden competir con una buena concentración, y con apretar bien los dientes y llegar a meta como sea. Y si puede ser antes, mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario