El 31 de enero a las 16:30 horas tuvo lugar la X Vuelta a la Peña de San Blas en la serrana localidad de Elche de la Sierra. Pese a que las copiosas lluvias y el notable viento de la mañana no presagiaban nada bueno, hasta Elche viajamos 28 componentes del Club Atletismo Chinchilla. Unos atletas que -aún sabiendo de la dureza del circuito- acudimos con nuestros gemelos preparados y los cuádriceps y rodillas listos para la marcha. La incertidumbre del tiempo hizo que algunos eligieran ir de corto, otros de largo, y algunos -como es el caso del que os escribe- de forma mixta. 14.400 metros de duras rampas y terreno de rompepiernas teníamos por delante a las 16:30. Los ganadores de la prueba, todo un clásico. El podio masculino estuvo formado por Dahhoui en primer lugar, seguido por El Wardi y Conrado Oñate. En el caso femenino Maribel Martínez Rentero ocupó la primera posición del cajón.
La prueba transcurrió por el camino que da la vuelta a la Peña de San Blas. Un camino que a la salida del pueblo era de asfalto, pero que pronto cambió a un suelo de tierra bastante transitable y que no había sido excesivamente deteriorado por la lluvias. Los primeros 2 kms fueron hacia abajo, con una marea humana formada por casi 800 corredores de los que acabaron 725. La serpiente multicolor iba cogiendo su ritmo y poco a poco empezaba a desmembrarse. Los dos siguientes kilómetros, aproximadamente, iban por un continuo rompepiernas hasta alcanzar una de las tres grandes subidas, el Puerto Lope. Una gran cuesta de casi 2 kilómetros, de rampas infernales que llegaban a superar el 25% y que enmudeció a más de uno, cambiando la conversación por grandes y profundas -a veces entrecortadas- respiraciones. Tras llegar arriba del puerto, nos esperaba un pequeño trayecto rompepiernas hasta la bajada que tenía otros 2 kilómetros. Un pequeño respiro que pronto se acabaría. Bajo un pequeño tenderete que nos indicaba el kilómetro 9, comenzaba otra subida de unos 400 metros que volvía a machacar nuestros ya cansados gemelos. El camino volvía a bajar brevemente. Pero ahora nos quedaba lo mejor. Divisamos unas casas -que ya sabíamos, alertados por unos cuantos atletas veteranos- que no era ni mucho menos el pueblo. Kilómetro 11, y una rampa-pared que ponía a prueba de nuevo nuestra resistencia. Otro 27-28% de desnivel (¡¡Por Dios, que alguien me traiga el equipo de escalar!!). Llegamos a lo más alto de esa cuesta cuando -ahora sí- veíamos la localidad serrana de Elche, a 3 kilómetros de distancia, y muy a pesar nuestro, a mayor altura que la posición que entonces ocupábamos. Pues nada, sólo quedaba agachar la cabeza e ir dejando pasar los kilómetros. Subidas, bajadas, rampas... hasta que al final divisamos el cartel de meta. Los obsequios que con este año nos han agasajado en este bonito pueblo han sido excelentes. Miel, dulces, aceite, diversos productos gastronómicos, además de agua, bebidas isotónicas y un reparador chocolate. Enhorabuena a la organización. Eso sí, la cerveza la tuvimos que dejar para Chinchilla... no hay mal que por bien no venga...
En cuanto a la participación del club, de nuevo fue inconmensurable. Al gran número de corredores hay que sumar una gran actuación. Gato y Curro, nuestros bólidos, bajaron de la hora a un envidiable ritmo de 4:06/4:07 el km. Les siguieron en el TopOcho Remo, José Ángel, Mariano, Diego, Vicente Córcoles y Jesús Huedo. Impresionante carrera de todos ellos. Ir por debajo de 5 min/km en Elche de la Sierra es ir muy bien. Pero ir por debajo de 4:30 como hicieron Remo, José Ángel y Mariano, es tener muy buenas piernas. Debajo de 5 minutos el kilómetro aún tuvimos a Miguel Ángel, Manolo, Manoli y Multi. Entre 5-5:30/km estuvimos Ramón, Uge, Pedro Montero (primera carrera oficial, enhorabuena por el tiempazo), Cosme, Juan, Paco Correoso, Andrés, Masi y José Cuevas. Juan me llevó prácticamente como una liebre los últimos 3 kilómetros. Si no fuera por él (como en Santa Pola Uge), seguramente hubiera hecho peor tiempo. Completaron la clasificación del club Aquilino, Isa, Manjavacas, Paco (de la Hoya), Juan Ramón, Morales y Pablo Verdejo. A todos enhorabuena por acabar esta difícil y dura prueba.
La próxima: Molinicos el 21/02/2009. Esperamos entonces -como mínimo- igualar el éxito de participación de Elche de la Sierra, y seguir puntuando como club para acabar entre los mejores de la Provincia. Yo no podré competir porque estaré en París de las Francias. Volveré a ponerme la camiseta verde pistacho de nuestro club el 8 de marzo en Riopar. De nuevo otra etapa de montaña... desde luego esto no es el Tour. ¡¡¡¡Ojalá el Tour comenzara tan interesante, y no con esas etapas coñazo llanas!!!! Hasta encontes a entrenar para la marathon de París. Hoy llevaré tres días seguidos con competición incluida... ¡¡pobres piernas!!
La prueba transcurrió por el camino que da la vuelta a la Peña de San Blas. Un camino que a la salida del pueblo era de asfalto, pero que pronto cambió a un suelo de tierra bastante transitable y que no había sido excesivamente deteriorado por la lluvias. Los primeros 2 kms fueron hacia abajo, con una marea humana formada por casi 800 corredores de los que acabaron 725. La serpiente multicolor iba cogiendo su ritmo y poco a poco empezaba a desmembrarse. Los dos siguientes kilómetros, aproximadamente, iban por un continuo rompepiernas hasta alcanzar una de las tres grandes subidas, el Puerto Lope. Una gran cuesta de casi 2 kilómetros, de rampas infernales que llegaban a superar el 25% y que enmudeció a más de uno, cambiando la conversación por grandes y profundas -a veces entrecortadas- respiraciones. Tras llegar arriba del puerto, nos esperaba un pequeño trayecto rompepiernas hasta la bajada que tenía otros 2 kilómetros. Un pequeño respiro que pronto se acabaría. Bajo un pequeño tenderete que nos indicaba el kilómetro 9, comenzaba otra subida de unos 400 metros que volvía a machacar nuestros ya cansados gemelos. El camino volvía a bajar brevemente. Pero ahora nos quedaba lo mejor. Divisamos unas casas -que ya sabíamos, alertados por unos cuantos atletas veteranos- que no era ni mucho menos el pueblo. Kilómetro 11, y una rampa-pared que ponía a prueba de nuevo nuestra resistencia. Otro 27-28% de desnivel (¡¡Por Dios, que alguien me traiga el equipo de escalar!!). Llegamos a lo más alto de esa cuesta cuando -ahora sí- veíamos la localidad serrana de Elche, a 3 kilómetros de distancia, y muy a pesar nuestro, a mayor altura que la posición que entonces ocupábamos. Pues nada, sólo quedaba agachar la cabeza e ir dejando pasar los kilómetros. Subidas, bajadas, rampas... hasta que al final divisamos el cartel de meta. Los obsequios que con este año nos han agasajado en este bonito pueblo han sido excelentes. Miel, dulces, aceite, diversos productos gastronómicos, además de agua, bebidas isotónicas y un reparador chocolate. Enhorabuena a la organización. Eso sí, la cerveza la tuvimos que dejar para Chinchilla... no hay mal que por bien no venga...
En cuanto a la participación del club, de nuevo fue inconmensurable. Al gran número de corredores hay que sumar una gran actuación. Gato y Curro, nuestros bólidos, bajaron de la hora a un envidiable ritmo de 4:06/4:07 el km. Les siguieron en el TopOcho Remo, José Ángel, Mariano, Diego, Vicente Córcoles y Jesús Huedo. Impresionante carrera de todos ellos. Ir por debajo de 5 min/km en Elche de la Sierra es ir muy bien. Pero ir por debajo de 4:30 como hicieron Remo, José Ángel y Mariano, es tener muy buenas piernas. Debajo de 5 minutos el kilómetro aún tuvimos a Miguel Ángel, Manolo, Manoli y Multi. Entre 5-5:30/km estuvimos Ramón, Uge, Pedro Montero (primera carrera oficial, enhorabuena por el tiempazo), Cosme, Juan, Paco Correoso, Andrés, Masi y José Cuevas. Juan me llevó prácticamente como una liebre los últimos 3 kilómetros. Si no fuera por él (como en Santa Pola Uge), seguramente hubiera hecho peor tiempo. Completaron la clasificación del club Aquilino, Isa, Manjavacas, Paco (de la Hoya), Juan Ramón, Morales y Pablo Verdejo. A todos enhorabuena por acabar esta difícil y dura prueba.
La próxima: Molinicos el 21/02/2009. Esperamos entonces -como mínimo- igualar el éxito de participación de Elche de la Sierra, y seguir puntuando como club para acabar entre los mejores de la Provincia. Yo no podré competir porque estaré en París de las Francias. Volveré a ponerme la camiseta verde pistacho de nuestro club el 8 de marzo en Riopar. De nuevo otra etapa de montaña... desde luego esto no es el Tour. ¡¡¡¡Ojalá el Tour comenzara tan interesante, y no con esas etapas coñazo llanas!!!! Hasta encontes a entrenar para la marathon de París. Hoy llevaré tres días seguidos con competición incluida... ¡¡pobres piernas!!
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