Acabo de cerrar la mitad de la preparación para la marathon de Lisboa con algunos objetivos cumplidos y otros por realizar. Por un lado, el kilometraje se ha ajustado más o menos a lo previsto, con algún kilómetro de menos que puede ser ampliado en las próximas semanas. Sólo dos competiciones, una de 10 kilómetros y otra de 13,2 muy satisfactorias. Un total de 330 kilómetros en 7 semanas (48 kms/semana), unos 20 kilómetros en total menos de lo que esperaba pero que no está mal dadas las circunstancias. Con un puñado de kilómetros de calidad, y con unos rodajes suaves bastante ajustados (en general entre 10-14 kms), quizás me ha faltado un poco de kilómetros en las tiradas largas, por ahora 6 entre 16-20 kms. En comparación con la preparación de París, llevo más calidad y kilometraje, pero por entonces ya había realizado una tirada larga de 28 kms, otra de 23, dos de 20 y una media marathon en competición. Ésas son básicamente las pequeñas deficiencias por ahora. Soy más regular, pero necesito en estos próximos 21 días hacer las super-tiradas largas necesarias para preparar los 42,2 kms. Esta semana puede que se cambien las tornas. Eso espero. Para el domingo debemos hacer 25 kms en la vía verde en progresivo: 0,5 calentamiento + 8 suaves (6min/km) + 8 ritmo competición (5:20 min/km) + 8 fuertes (5 min/km) + 0,5 enfriamiento. Compito el sábado en El Bonillo, con 10,1 kms sin ser a tope, y en el resto de la semana espero hacer unos 25 kms más en dos rodajes suaves. Total, 60 kilómetros. Sería la semana de más carga de kilómetros por ahora y podría ponerme ese puntillo que me falta. Después vendrá otra semana dura, el 1 de noviembre haremos 30 kms en la vía verde, y un total de 65 kms en la semana. La siguiente, preveo unos 55 kms, incluyendo una competición de media marathon en San Javier. De estas tres semanas saldrá gran parte de la preparación. Y es que en este mes y medio hemos puesto los cimientos de nuestro entrenamiento... bastantes kilómetros y calidad. Ahora viene el útlimo empujón con las tiradas largas y haciendo una fuerte base aeróbica. ¿Podremos? Ahora somos más. El Presi se nos ha unido a José Ángel, al Multi y a mí en nuestra cruzada contra Filípides. El estadio Primero de Mayo de Lisboa nos espera, con una vuelta memorable al óvalo de 400 metros, entre el clamor del público, nuestros desgastado músculos, y el corazón latiendo a 200.
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