El jueves 7 de octubre y hoy sábado 9 de octubre he realizado dos entrenamientos exigentes que evidencian una mejora del nivel en el que me encontraba este verano, aunque siga igual de peso. Vamos por partes, como Jack el Destripador. El jueves tenía previsto hacer series con Curro y Manoli, como ya os conté. Y así fue. Las hicimos en el carril bici del parque lineal, junto a la Fábrica de Harinas y en compañía de María del Mar (mi cuñada) que nos acompañaba en la parte final de cada serie y en los trotes de descanso entre cada una de las repeticiones. Las series combinaban ritmos fuertes (por debajo del ritmo de competición) y ritmos medios (en torno al ritmo de competición), y también alternaban descansos prolongados (3-4 minutos de trote) con descansos muy cortos (30-45 segundos). Tras 10-15 minutos de calentamiento hicimos un primer mil a 4:00/km. Además salió exacto. 4:00. No me lo creía. El siguiente mil fue a 4:55 min/km. 30 segundos de descanso y otro mil a 4:01. Otro descanso prolongado de 3 minutos y el último mil a 4:40. Sin tiempo para respirar (45 segundos) un 700 a ritmo de 3:56 min/km y después de otra pausa de 3 minutos un segundo 700 a 4:25 min/km. Otro descanso corto (45 segundos) y una última repetición de 500 metros a 3:50 min/km. Ahí es nada. Nos pusimos otros 10 minutos de trote y ¡¡ala!! para Chinchilla más contento que un chiquillo en la feria.
Hoy ha sido muy distinto. Mucho. La idea era hacer unos 18 kilómetros de tirada larga suave. Aprovechando que Paqués, Remo y Cuevas (estos dos últimos en su entrenamiento para la maratón) iban a hacer 22 kms, me he unido a ellos atajando por otro camino, y cuando ellos llevaban 8 kilómetros yo llevaba 4,5. He seguido el mismo camino que ellos y he llegado a mi casa con 18,5 kilómetros y 1 hora y 46 minutos de trote a 5:50 de media y con un viento terrible. El perfil y la velocidad están en la imagen. Un recorrido que no tiene muchas cuestas (al menos para lo que es Chinchilla) pero que aún así son casi 200 metros de desnivel acumulado positivo y con dos tramos difíciles. Contento por tanto por esos dos entrenamientos que me van poniendo a tono de cara a Benidorm. Ahora... no escondo que no estoy contento con la cifra de peso... no pierdo nada a pesar de que esta semana me he metido casi 50 kilómetros. Eso sí... ayer me metí una buena cena con vinete y demás manjares que no quiero escribirlos casi por vergüenza... y eso no formaban parte del entrenamiento jejeje.
Saludos!!!!
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