Ahí en la foto aparezco detrás, apenas se me ve. Era mi primera media maratón. El lugar es Santa Pola, la fecha es en enero de 2008. Hace casi tres años me embarqué en el C. A. Chinchilla y comencé a entrenar dos o tres veces a la semana para ir a la media maratón de Santa Pola. Una carrera a la que acudí con 95 kilakos y que acabé en la friolera de dos horas y seis minutos, a 6:00 min/km. La semana siguiente de la carrera me pasé de kilómetros para lo que podían mis músculos y mi gran peso y padecí una tendinitis rotuliana. Fue un molesto pinchazo en el centro de la rodilla que me duró algo más de tres meses por mi mala cabeza. Cada dos semanas salía a trotar media hora y volvía el pinchazo. Me ponía hielo, tomaba antiinflamatorios... y nada. Sólo había una solución: el descanso. Estuve seis semanas sin correr y ¡¡voilé!! Pude correr a primeros de mayo en la carrera de Valdeganga, el 419 de 475 personas, cerca de 6min/km, sufriendo y con algún pinchazo. Después llegó Abengibre (donde sufrí un flato terrible), El Salobral, las Tres Leguas de Villamalea, Tarazona, Caudete, Pozo Cañada, Chinchilla, los 20 kilómetros de París, Bienservida y Yeste. Con cada carrera mejoraba, entrenaba más, pesaba menos y en diciembre ya estaba en 84 kilos y acabé la San Silvestre en 28:35, a 4:42 min/km, mi carrera más rápida hasta ese momento.
El año 2009 lo comenzamos con grandes esperanzas atléticas, pues nos propusimos realizar la maratón de París. Yo sólo había hecho la media de Santa Pola y los 20 kms de París, llevaba un año corriendo, y la gente me decía que era una locura, que no lo iba a conseguir. Eso me motivaba más. Me lo propuse y lo conseguí, además en un registro muy bueno para mi escasa experiencia en las carreras. La maratón fue en abril y la acabé en 4:01. Antes de eso hice 1:46 en Santa Pola y 1:43 en la media de Villarrobledo, además de hacer 46:03 en la carrera de Fuentealbilla de 10 kms. Ya no acababa entre los últimos, me quedaba en las tres quintas partes de la carrera más o menos. La primavera comenzó con la resaca de París. Llegaron dos buenos resultados en Alcaraz y Alpera, aunque con sufrimiento (y una lesión leve en el tendón de aquiles), y a partir de ahí cuesta abajo hasta junio. Mis piernas no iban. No descansé lo suficiente tras la dura prueba de 42,195 kms, y después lo pagué. Tuve que descansar dos o tres semanas sin correr. Comencé de nuevo a finales de junio. Fui de menos a más en verano: La Gineta, El Salobral, Cenizate, las Tres Leguas, Tarazona y Caudete. A finales de agosto nos planteamos en ir a la maratón de Lisboa. Entre septiembre y noviembre han sido mi mejor estado de forma de siempre. Me metía una media de 50-55 kilómetros a la semana, muchas cuestas, a veces calidad, y tiradas largas. Cuando menos, salía 12-13 kilómetros. En Pozo Cañada hice 44:40, en la media de San Javier hice 1:41 por el puñetero viento (hasta el kilómetro 12 iba para acabar en 1:39) y grandes carreras en El Bonillo y Bienservida. Rematé ese estado de forma con la maratón de Lisboa en 3:57, una carrera durísima que no le recomiendo a nadie: rompepiernas hasta el kilómetro 15, una bajada hasta el 20, 17 kilómetros llanos al lado del Tajo y 5 kilómetros para arriba para acabar. La temporada 2009 acabó con la carrera del Pavo y la San Silvestre corriendo con mi mujer. Esta vez sí descansé 3 semanas después de la maratón y no tuve problemas musculares. 28 carreras en total.
Después de ese gran estado de forma del otoño de 2009 me propuse para la temporada 2010 acabar una media debajo de 1:40, un 10 kilómetros en 43 minutos y hacer una carrera de montaña. No he hecho nada de eso. Sin embargo no considero que se me haya dado mal. De hecho en cada carrera del circuito he ido mejorando los registros con respecto al año anterior, salvo en un par de carreras, y sólo por unos segundos (como en Pozo Cañada, que medía unos 150 metros más que el pasado año). En invierno me centré en la media maratón de Albacete con la intención de hacer 1:40 o al menos bajar el 1:41:50 de San Javier. Entrenaba unos 35-45 kilómetros a la semana y estaba en un estado de forma bueno. Acabé la media de Villarrobledo en 1:43 en marzo, en abril la media de La Roda la hice en 1:42 y Albacete también en 1:42, lo que significó bajar tres minutos con respecto al año anterior. Entre mayo y junio hice buenas carreras, acabando siempre en la primera mitad de la carrera: Montealegre, Abengibre y San Pedro. Hice un pequeño parón y en verano estuve casi todo el tiempo corriendo en torno al 4:50-4:55 min/km, excepto Alcalá del Júcar que se me dio mal. Ha sido un otoño esperanzador en septiembre y octubre (muy buenos entrenamientos y una carrera muy buena en Aguas Nuevas, acbaando en 4:32 min/km) pero que se truncó en noviembre con semanas sin dar una zancada o saliendo una o dos veces como mucho. Hice la media de Hellín de menos a más, acabando en 1:45 y sorprendentemente la media de Benidorm salió bien para lo que entrené, pues a pesar de los calambres acabé en 1:45 (cuando iba para 1:43 en el kilómetro 19). En resumen, y comparando las medias, en 2009 acabé seis medias maratones (1:46; 1:43; 1:47; 1:45; 1:48 y 1:41). En 2010 he acabado seis medias (1:54; 1:43; 1:42; 1:42; 1:45; 1:45). En 2009 acabé dos maratones y este año ninguno. Se truncó el maratón de Amsterdam y ya no hubo tiempo de rectificar. Me planteé si estaba bien de forma ir a la maratón de Castellón junto con nuestros máquinas de El Villar (Patri y Mariano), pero no pudo ser. Ahora pensamos en San Sebastián en 2011. Ojalá.
Pero más que nada, este año no me quedo con los números, sino con las sensaciones y las personas. El C. A. Chinchilla ha quedado quinto, un puesto más que respetable. He ido conociendo más a los integrantes del circuito. Me quedo con la camaradería con los Simarro, Zafrilla, Alberto, Sebas, Paco, Yoli, Juan Carlos... y por supuesto con el ambiente del club. Espero este año repetir esas sensaciones y disfrutar de cada zancada, de cada gota de sudor y del esfuerzo que nos hace diferentes a otros deportes. Salud, os deseo un muy buen 2011 en lo personal y en lo deportivo.
1 comentario:
Por alusiones... ¡tú si que eres un tío majo!
Ale, ánimo y a correr.
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