martes, 10 de febrero de 2009

Hoy una satisfactoria y sufrida sesión de calidad


Después de dos semanas sin hacer ninguna sesión de fartlek o cuestas, hoy me he atrevido con una sesión de series en el interior de la Cité Universitaire, cuya Casa principal por donde he pasado varias veces aparece en la imagen. Siguiendo el plan de hacer la maratón en 3:45 propuesto por la revista runner´s world, en la semana de entrenamiento que me encuentro tocaba hacer tres series de 2.000. No es que pretenda acabar la maratón en ese tiempo. Nada más lejos de la realidad (me conformaría con acabarla en 3h 75 minutos, como digo de cachondeo), sino que lo he cogido de referencia para exigirme y llevar la preparación más organizada. La sesión comenzaba con 25 minutos de calentamiento que he seguido a un ritmo de 5:50-5:55 el km. Después tocaban las series propiamente dichas. Según el plan había que hacer la primera en 10:40 y la última en 9:50, por lo que he supuesto que la segunda debía ser en 10:20. Con lo que no contaba era con que no iba a medir bien la velocidad (en otras palabras, lo "burro" que soy). He medido a través del google earth los 100 metros más que le faltaban a mi circuito de 1.900 que estoy acostumbrado a hacer (según esta medición estoy seguro que hay un margen de error muy pequeño para arriba o para abajo). Siguiendo esas instrucciones comienzo la primera serie. Cuando paso por el primer kilómetro ya me daba cuenta lo rápido que iba, pero como estaba muy oscuro no veía el tiempo. Cuando llego al segundo kilómetro paro el cronómetro y me pongo a ritmo de trotecillo suave, casi andando. Me acerco a una farola y me doy cuenta de que he hecho la primera serie en 9:26. La segunda la termino en 9:20 y la tercera y última en 9:15. La sensación de velocidad que tenía haciendo las series y la impresión de estar dando grandes y rápidas zancadas ha sido maravillosa. No sólo por la media (4:42-4:37 de media no parece que sea una gran velocidad para mis compañeros de la élite del Club), sino sobre todo por la sensación de que no iba ni mucho menos en ritmo anaeróbico, sino en un ritmo controlado.
Lo dicho, una satisfactoria y también sufrida sesión de calidad. La he acabado como corresponde, con abdominales, dorsales, flexiones de pecho, estiramientos y una buena ducha. Menos mal que no hago esto para adelgazar, ahora he quedado con unos compañeros para comernos unas pizzas con unas cervezas (¿Eso en qué dieta estaba?) jajaja

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