De nuevo pateando el asfalto, dorsal en la "barriga", el verde pistacho del club, y zancada tras zancada, intentando llegar al arco de meta. El 5 de julio en La Gineta volví a calzarme las zapas para una carrera del Circuito de la Diputación de Albacete. Ese domingo a las 10 de la mañana se oyó el pistoletazo de salida cuando 750 personas afrontábamos esta prueba de 10 kilómetros. Después de la progresiva pérdida de forma tras la marathon de París, y de tocar fondo en Abengibre con 50:50, mi único objetivo era acabar dignamente. Me agarré a un grupo chinchillano donde en unos 100 metros estábamos Morales, Paco Abad, Masi, Uge, Pablo, Calonge y un servidor. Más o menos llevábamos un ritmo de 4:50-4:55 el kilómetro, exceptuando el primero que lo pasamos en 4:37. A partir del kilómetro 3,5 me fui yendo con Pablo hacia adelante, rebajando en unos segundos el kilómetro lo que estaban haciendo el grupete de verde pistacho. Pasamos la primera vuelta (5 kms) en 23:54. Cuando iniciamos el segundo 5.000 me sentía cansado, pues ya eran 5 semanas si competir, y eso las piernas lo notan. El sexto kilómetro mantuvimos el 4:50, pero los tres siguientes rozábamos más los 5:00/km que los 4:50. Finalmente el último subimos el ritmo, lo pasamos en 4:35 y finalicé en 48:17, mientras que mi compañero Pablo lo hizo en 48:09, tras un pequeño acelerón en los últimos 200 metros. Unas muy buenas sensaciones en mi "vuelta a los ruedos". Primero porque la marca no está mal (mi segunda mejor marca en un 10kms), y en segundo lugar porque volví a sentir en momentos puntuales esa velocidad y esa potencia muscular de marzo... eso sí... sólo en momentos puntuales.
La segunda carrera disputada desde que escribí la última entrada en este blog fue apenas seis días después de La Gineta. El resultado fue visiblemente peor. El escenario esta vez fue en El Salobral, una pedanía de Albacete, a escaso 14 kms. Era también un 10.000, llano y -si te pilla en forma- puede ser rápido. ¿Qué problema tiene? Hace mucho calor a mediados de julio a las 19:30 (comenzamos la carrera a 34 grados y la acabamos apenas dos grados por debajo), y que los gps´s de muchos participantes daban unos 250-300 metros de más. Hice finalmente 49:49. Si rectifico los metros que tiene de más (pongamos que 250). me daría 48:35. En principio no es una marca muy inferior a La Gineta, pero sí lo fueron las sensaciones. Esa semana me volví a meter caña de más. Primero el lunes haciendo 20 kms con la bici por todas las cuestas más duras de la sierra de Chinchilla. Segundo el martes haciendo fartlek largos con Curro. Y tercero por el jueves en vez de salir a trotar tranquilo me puse a hacer cambios de ritmo y cuestas. Total, que llegué a la carrera cansado. Intenté seguir a Masi pero la perdí en el kilómetro 4. Estuve casi todo el camino con Paco Abad, pero en el último kilómetro lo dejé atrás. La primera vuelta la hice en 24:14 y la segunda en 25:35 (aunque como he dicho, medía de más la carrera, y sobre todo el último kilómetro).
En fin: sensaciones contradictorias. Por un lado las marcas no son muy malas (más bien regulares), pero es evidente que no estoy a tope y que sigo teniendo los errores del pasado. Cuando me veo bien aprieto en los entrenamientos, y dado mi frágil estado muscular después de la marathon, el cuerpo no me aguanta competir a tope. Esta semana tengo otra competición de 10 kms. Espero seguir en la línea de sub 50, aunque sea como en El Salobral. Eso sí, esta semana sólo un entrenamiento fuerte, mañana lunes. Después descanso el fin de semana siguiente, y en agosto compito los 5 fines de semana... ¡¡¡pobres piernas!!!
1 comentario:
Ya has vuelto a darle a las piernas,... ya te enseñaré yo en la playa como se entrena en Verano,... dieta de cañas, helados y,.... mojitos
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