He empezado esta preparación de la marathon de Lisboa como quería. Ni más ni menos: 50 kms. El martes, como puse en la anterior entrada, hicimos 11 kms suaves en una hora y 5 minutos con premio final: subida completa al mortirolo, 1 kilómetro de rampas con una media superior al 15%. El miércoles tuve descanso. El jueves hice mi primera sesión de calidad del entrenamiento de marathon. Hicimos 5 cambios de ritmo entre 650 y 1050 metros en un circuito de 10 kms con distintos desniveles. En tres de los cambios que hicimos dominaban las cuestas hacia abajo, y en dos dominaban las cuestas hacia arriba. Eso sí, los desniveles en estos casos eran más moderados. El viernes, otra vez descanso. El sábado vino el día especial: el de la tirada larga. Para mí es el día más importante para la preparación. En la plaza nos vimos un buen puñados de compañeros que desafiamos a los kilómetros que se nos presentaban por delante. No fue una tirada larga precisamente suave. Total, 17,2 kms, 1:43:50, con largas subidas y rampas rompepiernas. A estirar y, por supuesto, cerveza con limón. El domingo terminaba la carga semana de kilómetros y coincidía con una nueva iniciativa de hacer una carrera contra la droga en Albacete de 6 kms. Nos juntamos unas 300 personas. No está mal, pero sorprende el bajo número de participantes con la gran afición que hay en Albacete con las carreras populares. Recordamos que el mismo circuito juntó en la San Silvestre a casi 3.000 personas el año pasado. Supongo que la gente está saturada de carreras (desde mediados de abril ha habido una carrera cada semana, y no precisamente suave: tres medias maratones, varias de más de 15 kms, y muchos 10kms). Total, que José Ángel, Paqués y yo hicimos otros 6 kms previos de "calentamiento" para acumular otros 12. La carrera las hicimos con nuestras respectivas esposas, a un ritmo cercano a los 6:30 min/km en la primera vuelta y a los 6:00 min/km en la segunda. No costaba tanto, y era por una buena causa.
Esta semana la comienzo con la idea de subir un par de kilómetros más. 52-54 estaría muy bien. La semana siguiente a mantener esos kilómetros, ya que entre finales de septiembre y primeros de octubre tenemos la carrera de Pozocañada y la carrera de Chinchilla, y no conviene llegar demasiado cargados. Efectivamente, el objetivo es la marathon de Lisboa, pero comencé dos semanas antes los entrenamientos para tener ese margen de cara a descansar para la carrera de Chinchilla. Bajar del 1:09 del año pasado va a ser difícil. Pero lo intentaré... me marcaré como objetivo el 1:07:30. A ver cómo se da... entre tanto, a acumular kilómetros.
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