Una tirada larga para coger motivación (26,5 kms)

De nuevo pasamos una muy buena jornada lúdico-deportiva en El Villar de Chinchilla. El día fue excelente para correr con bastante fresquete en la mañana, pero soleado y con una temperatura creciente a lo largo del rodaje. Comenzamos a unos 4 grados y terminamos cerca de 12-13. En el Bar San Antonio de El Villar nos encontramos seis valientes que nos íbamos a enfrentar a unos bellísimos 26,5 kilómetros: Mariano, Patri, José Ángel, Tárraga (alias Epi), Morales y un servidor. El recorrido ya lo comenté en otra entrada (es la segunda vez que lo hago) y va desde esta localidad de El Villar hasta Pétrola (unos 10 kilómetros que comienzan subiendo y que lleva después a una bajada tendida de 6 kilómetros), circunvala las lagunas (a lo largo de unos 3,5 kilómetros muy llanos) y sube a partir del kilómetro 13,5 más o menos por un continuo rompepiernas por el monte que alterna cortas y duras rampas con otras más tendidas y largas entre algunos descansillos. Todo ello cruzando por una vegetación de monte bajo, repleta de coscojas, encinas y otros matorrales. Los últimos tres kilómetros te permiten bajar las pulsaciones y llegar sin demasiado agobio pues casi siempre tiende a tirar para abajo. Total, 2 horas y unos 28 minutos (aunque el GPS me marcó 2h29, no lo paré cuando eché una meadita en los primeros kilómetros). La media nos salió a 5:40 min/km, que tampoco está mal. Fue un muy bonito recorrido que además me permite subir la moral de cara a mi posible debut en el MAPOMA 2011. Y es que, si todavía me lo estoy pensando por este parón de 3 semanas, hace 48 horas estaba casi convencido que no llegaba. Y es que no estaba en las mejores condiciones. Todavía arrastraba el resfriado. De hecho entre las 6:30 y 7:30 de esa madrugada del sábado estuve despierto sin parar de toser y dudando seriamente que pudiera hacer frente a esos 26,5 kilómetros nada cómodos. Sin embargo, con el jarabe para la tos y el “frenadol“ parece que se calmaron los síntomas del catarro que llevo casi dos semanas. Además estaba el pinchazo del isquio que me preocupaba. Estuve dos días de descanso y aplicándome antiinflamatorio, además de hacer ejercicios de estiramientos dos veces al día. Parece que dio resultado pues aunque en el kilómetro 10 empezó a molestarme, me eché réflex y se calmó. Cuando llegué a casa estiré tranquilamente y no he vuelto a sentir nada. Cruzo los dedos.

Pero como digo, fueron unas jornadas lúdico-deportivas, y es que a las 14:30 del mismo día fuimos a comer a Higueruela donde nos aplicamos una comilona de las buenas, entrantes con calamares a la plancha, revuelto, bolitas de bacalao, oreja y varias cosas más que no recuerdo y un segundo que en mi caso fue un gran entrecot que me zampé sin contemplaciones. Postre variado, café y todo regado con vino del bueno y mejor compañía. Vamos… como comúnmente se dice, “las gallinas que entran por las que salen…”. Mención especial quiero hacer a Mariano por preparar este rodaje con sumo cuidado (teníamos al Toto detrás con el Patrol y la luz de emergencia para socorrer cualquier incidencia como el caso del réflex), por gestionar la comida y tanto él como Patri y José Ángel por acompañarnos al resto, con una forma atlética claramente más baja, para que acabemos este espectacular rodaje. En la foto aparece la laguna y de fondo las montañas por donde pasamos ese rompepiernas en la segunda parte de la tirada larga.

Aprovechamos también para hablar de algunos proyectos atléticos futuros, de centrar un poco más la maratón de Madrid, echamos varias risas y preparamos lo que para Patri ha sido el primer podium de senior (cuarto de la general y segundo de senior con lo difícil que es eso) en la II Carrera Popular de Balazote, de unos 13 kilómetros, que se ha celebrado hoy con casi 900 llegados a meta y en el que el club ha brillado como en las mejores ocasiones. ¡¡Qué pedazo de atleta es Patri!! Se mete casi 27 kilómetros el sábado con nosotros, casi yendo de paseo, y el domingo sube al podium en senior en una carrera de 900 personas. Impresionante.