miércoles, 11 de mayo de 2011

Media Maratón de Albacete



No voy a liarme mucho con la media maratón de Albacete. Este año no entraba en mis objetivos. Cuando comencé el año mi principal objetivo era la maratón de Madrid. Sin embargo mis "apreturas" laborales y algunos resfriados y pequeñas lesiones me apartaron de los 42,195 kilómetros. Así que en marzo cambié de metas para la primavera. Esta vez eran la media de La Roda (una media maratón bien medida, llana, pero no homologada) y los 10 kilómetros de Madrid, paralelos al MAPOMA. Los cumplí bien, muy bien. La primera en 1:39:26, la segunda carrera en 45:29. Bajé mis marcas en dos de las principales distancias del fondo y ya puse mis miras en otoño. Sin embargo, había que hacer la media de Albacete, y me comprometí con Juan, que acababa de salir de una lesión, de hacerla con él. Lo que no sabía es que -como digo, recién salido de una lesión- quería bajar de 1:45. Lo hicimos, pero la relajación de las últimas 5 semanas, con apenas 2-3 salidas a la semana, y nunca más de 10 kilómetros, provocó que ese 1:44:19 me costara más de lo que en un principio pensaba. No fui a tope, pero ni mucho menos silbando.

La carrera la realicé con Multi (menos los últimos kilómetros que se nos escapó), con Juan Carlos Maeso, Moncho y Juan. También estuvimos algunos ratos con Emiliano y con Amado. Para alegría mía, también coincidimos los últimos kilómetros con dos compañeros del Dosquince, Alberto y Luis. Lo cierto, con todo, es que comenzamos un poco mal. Nos despistamos, tardamos casi 30 segundos en salir y el primer kilómetro lo pasamos en 5:08 por los continuos parones. Poco a poco fuimos restando segundos al psicológico ritmo de 5 min/km. De forma que en el kilómetro 10 lo pasamos en 49 minutos y algún segundo. A partir de entonces fuimos marcando unos parciales muy parejos (4:55-5:00). Un ritmo constante en el que -como ya he dicho- no iba a tope, pero tampoco con alardes. Hice el segundo paso por los bomberos, me tomé una ampolla de jalea real con ginseng, y seguimos marcando ese ritmo constante, casi siempre unos segundos por debajo de 5min/km. En la feria pillamos a Alberto del Dosquince que estaba con Luis. Luis tiraba de él. Alberto me advirtió que no podía hablar. Les dije que ya entrábamos juntos, que quedaban dos kilómetros. Pasamos esos dos últimos kilómetros con nuestros colegas del Dosquince, sabiendo que era difícil que se nos escapara el sub 1:45. En el parque nos pasó el globo para animarnos, a gritos: ¡¡Venga chavales, que acabáis por debajo de 1:45!! Aunque vi un poco exagerado ese cambio de ritmo que nos pegó en los últimos metros. En todo caso, me quedo muy contento porque sin entrenar en exceso (30 kilómetros a la semana) he conseguido hacer la media de Albacete debajo de 5min/km, en buena compañía, y disfrutándola más que otros años. Eso sí, me quedó un poco de sabor agridulce en el sentido de que hice ese 1:44 menos sobrado de lo que esperaba hace unas semanas. El calor, los kilos, la falta de entrenamiento... un cocktel duro en las pruebas de fondo.

A ver cómo se dal Montealegre. Bajando ese 4:48 min/km del año pasado me conformo. Pero a ver si llego.

2 comentarios:

Sosaku Runner dijo...

Cuando uno va batiendo MMPs detrás de otra al principio piensa que esto durará siempre. Y la experiencia nos dice que no podemos estar finos al 100% siempre, las pruebas hay que entrenarlas. Luego está el factor psicológico, si uno no está motivado, pues no saldrá MMP. Pero has ayudado a un amigo y te ha salido una Media por debajo de 1:45.

albertorey dijo...

Cosme, una gran carrera, sí señor. Lástima el despiste inicial y no poderla hecho entera juntos.