Ya sé que es demasiado precipitado sentirte con tres semanas y media de entrenamiento ya pre-maratoniano. Pero me explico. No significa que estoy preparado para enfrentarme a los 42,195 kilómetros (ni mucho menos), sino que ya me siento que estoy entrenando para ello. ¿Por qué? Porque ayer hice una de esas sesiones de maratón: series largas. En el plan de entrenamiento de Gavela ponía 25 minutos de calentamiento, 3x3000 (5:20; 5:10 y 5:00 min/km) y 15 minutos suaves. Y lo hice, incluso mejorado: 17 minutos de calentamiento, 3x3000 (4:50; 4:45 y 4:35 min/km) y 18 minutos suaves de vuelta. Total, 16,2 kilómetros en 1:22:02, a 5:04 min/km. Después además tuve una sesión maratoniana de trabajo desde las 10:30 hasta las 21:00. Y hoy casi como nuevo. Mañana tengo la tirada larga en Chinchilla, 21,5 kilómetros por desniveles notables. El domingo se supone que tengo 60 minutos suaves. Toco madera, pero parece que va bien la cosa... si las lesiones y el trabajo respetan... por cierto, otra cuestión por la que me siento pre-maratoniano son los pinchazos en el aquiles de vez en cuando... avisos del cuerpo.
1 comentario:
Ese es el camino!
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