martes, 22 de noviembre de 2011

Dos semanas de más kilómetros... y piernas cargadas




Llevo dos semanas de algunos kilómetros más de lo que he acostumbrado a mis piernas en los últimos meses. Eso está bien. Pero claro... hay que cuidar la musculatura y las articulaciones, sobre todo con los 85 kilacos en los que debo andar (creo). La semana del 7 al 13 de noviembre hice esos 12 kilómetros en menos de una hora que puse en la anterior entrada entre semana. El sábado hice 21 kilómetros por Chinchilla y el domingo 8 kilómetros en Murcia suaves. 41 kilómetros. La semana pasada hice 12 kilómetros el miércoles (con cuatro cambios de ritmo, 1 de 2000 (9:02) y 3 de 1000 (4:23; 4:15 y 4:13), el jueves otros 12 kilómetros de menos a más, el sábado 17 kilómetros por montaña en Chinchilla y el domingo 9 kilómetros también en Chinchilla. Total, 50 kilómetros. Esta semana el lunes comencé con 8,5 kilómetros suaves... pero ya me di cuenta de que los músculos andaban tocados. Así que llamé a un centro de masajes que está aquí, en Churra, y pedí cita para hoy ya que por motivos de distancia no puedo ir a mi "masajista" personal, Javi. Acabo de ir y me ha pegado un buen repaso, sobre todo en los adductores y con más profundidad en los gemelos y en el sóleo. Pero además me ha "crujido" el cuello y la espalda porque -según el tipo- tengo bastante cargada la espalda, además de tener la cadera un poco sin alinear bien.

Mañana da bastante lluvia aquí en Murcia (sí, sí, no me estoy marcando un farol). Si por casualidad no hay lluvia por las 20:00 saldré a trotar unos 12 kilómetros. Espero hacer lo propio el jueves, y ya descansar hasta la carrera del domingo en Valencia de 10 kilómetros. Pero vamos... que la carrera es lo de menos. Lo que más me interesa es acompañar a los grandes "cobetes" de El Villar en ese nuevo reto de batir sus propias marcas en esta maratón (2:56 en el caso de Mariano y 2:38 en el caso de Patri). Además me gustaría felicitar en persona a Alberto (compañero bloguero) cuando termine este maratón.

Estoy en una gran incógnita sobre mi rendimiento, porque hay días que me encuentro bien (casi todos) pero en las tiradas largas en Chinchilla generalmente con grandes repechos, me encuentro un poco limitado. No tengo la sensación de ir suelto. Pero bueno... espero estar entre 46:00-46:59, aunque tendré que apretar los dientes. Aunque esta carrera de Valencia será una muy buena prueba de mi estado de forma, será en Santa Pola donde quiero dejar los restos por estar en ese sub 1:40. Pero para eso hay que seguir acumulando kilómetros en las piernas y que dejen de entrar gallinas (es decir, dejar zampar tanto los fines de semana, que me gusta mucho la fiestuqui).

martes, 8 de noviembre de 2011

Una hora en menos de 60 minutos



Con este sugerente nombre el gran atleta español, Luismi Berlanas, definía una de sus sesiones preferidas de entrenamiento. El siempre ocurrente y recordman español de 3.000 metros obstáculos explica que este entrenamiento lo realiza una vez a la semana y consiste en un rodaje de una hora a ritmo vivo y en progresivo. La idea principal es salir a un ritmo medio-alto e ir picándote con el GPS aumentando el ritmo progresivamente. Para su estado de forma el de San Martín de Valdeiglesias nos cuenta que se propone hacer siempre más de 15 kilómetros (es decir, que el rodaje le salga por debajo de 4 min/km) sin embargo dice que casi siempre le salen más de 16. Aunque retirado del atletismo de élite, Luismi sigue rindiendo a gran nivel en campeonatos de veteranos y en carreras populares. En la media maratón de Santa Pola de este año fue el primer español e hizo un estupendo tiempo de 1:05. Además ganó en su categoría de Veterano A en el campeonato de España de maratón celebrado en Sevilla en febrero, en su debut en la distancia (2:20).

Pues bien, hoy -después de haber estado una semana resfriado y sin poder salir a correr- e intentado hacer este entrenamiento aquí en Murcia. Mi idea, haciendo un paralelismo con este gran corredor sería hacer más de 12 kilómetros (es decir, debajo de 5 min/km). Así que he salido por mi ruta habitual. Salgo de Churra en dirección al centro de Murcia por la Avenida Juan de Borbón en paralelo al tranvía. Sigo hasta casi la Plaza Circular (3,9 kms) y vuelta (casi 8), siendo los primeros 4 picando para abajo y los otros 4 picando para arriba. He comenzado ya a un ritmo vivo (dado mi estado de forma) es decir a 5:10-5:15 min/km. Cuando llevaba 3 kilómetros ya estaba cercano a 5 min/km y -curiosamente- ha sido en los tramos picando para arriba cuando ya iba a un ritmo debajo de 5 min/km. Una vez de vuelta en Churra recorro parte de las urbanizaciones, aprovechando que hay alumbrado, hasta completar 12,110 kilómetros aproximadamente según el Google Earth (tengo el GPS en Chinchilla). Esa última parte la he hecho a un ritmo cercano a 4:50 más o menos con el último kilómetro ya dándolo casi todo. Total, algo más de 12 kilómetros en 59:00 justos, a 4:52 min/km de ritmo medio. Eso sí, he llegado con la lengua fuera. Cuando he parado de correr no estaba precisamente para hacer progresivos (el último kilómetro lo he hecho en 4:29).

Conclusiones: en lo positivo que después de salir de una semana de resfriado y sin salir a correr el ritmo no está nada mal, por debajo de 5 min/km y sobre todo yendo como mínimo 8 kilómetros seguidos por debajo de ese ritmo. En lo negativo, que he notado en las piernas la exigencia del ritmo. Gracias a que me he puesto las zapas de más amortiguación que tengo (Asics Nimbus) he sufrido menos. Pero notaba mucho las zancadas. Además me ha costado poder llegar con aire a los últimos kilómetros. Valoración positiva del entrenamiento pero evidencia que todavía tengo muy lejos esos 46 minutos que me proponía hacer en Valencia y -por supuesto- los 45:29 que hice en los 10 kms de Madrid del MAPOMA.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Del cielo al agujero



Ya me estaba encontrando bien. Ya había metido un puñado de kilómetros semanales, algunos de calidad. Ya me había pegado un palizón de los buenos, de los que se recuerdan... ya estaba allí cuando me ha pillado un resfriado. He corrido y corrido, pero los virus me han alcanzado. La semana del 24 al 30 de octubre había sido buena. El lunes había hecho 5,5 kilómetros suaves con mi mujer y cuñada para estirar piernas después del fin de semana. El martes descanso. El miércoles, como puse en la anterior entrada, me hice 12 kilómetros con dos series de 2.000, y el jueves hice 11 kilómetros de menos a más, por debajo de 5 min/km y haciendo los últimos 3 kilómetros a 4:40 min/km. Todo ello con traca final. El sábado habíamos quedado en El Villar de Chinchilla para hacer una tirada larga. Fuimos unos cuantos: Mariano, Patri, Remo, Cuevas, Rafa, Epi y un servidor. Además Mariano y Patri se metieron 11 kilómetros antes para ampliar el rodaje. Algo que Patri estiró más, volviendo a por Epi que se perdió por los caminos de vuelta. Una "tirada" que se hizo larguísima. El recorrido fue de 24,4 kilómetros, bajando a las lagunas de Pétrola y dando la vuelta por un terreno rompepiernas que además tenía un tramo durísimo entre el 18 y el 22, prácticamente todo para arriba. Por lo que Mariano hizo 36 kilómetros y Patri 41... casi nada. En todo caso, los 24 que hicimos el resto de mortales se endurecieron más con la cantidad de piedras de algunos tramos que iban minando la resistencia de los tobillos. Una dureza que sentimos todos. Rafa llegó tocado de la cintilla, Epi se perdió por los parajes entre curvas, piedras y encinas, Mariano ha estado unos días con la rodilla un poco tocada, incluso Supermán Patri dice que "algo" ha sentido. En mi caso llegué casi vacío en 2 horas y 10 minutos a 5:20 min/km de media. Y es que los primeros 12 fueron a 5 min/km. Evidentemente no era un ritmo de tirada larga para mí, ni mucho menos. El fuerte ritmo de los primeros 12 kilómetros y la dureza de la vuelta me llevaron a sufrir bastante en los último 4 kilómetros. En todo caso llegué, resistí y vencí al miedo a las tiradas largas después de 6 meses sin hacer ninguna. Además con premio al final del día, y es que el gran Mariano, nuestro Presi, nos invitó al cumpleaños de su hijo, que no era más que una excusa para juntarnos y ponernos hasta el culo de vino y cubatas, como aparece en la foto. No sé la cantidad de botellas que cayeron, pero lo que sí sé es que llegué a las 21:00, me volví a las 3:00 de la nueva hora (4:00 de la antigua) y sed no tuve en esas 7 horas...



Pues como decía, ya me estaba encontrando bien. Descansé el domingo después de haber metido casi 53 kilómetros en la semana anterior. El lunes decidí salir suave por la tarde (la poca tarde que ya nos queda) puesto que aún tenía los tobillos y gemelos resentidos del palizón del sábado. Comencé suave y acabé haciendo casi 8,5 kilómetros, acabando los últimos por debajo de 5min/km y con buenas sensaciones. Pero esa noche ya noté dolor de garganta y congestión. No hice caso de los síntomas y el martes volví a salir con mi mujer suave otros 6,5 kilómetros. Esa noche caí, y llevo dos días en el agujero. Apenas puedo hablar 20 minutos seguidos sin toser y sin que se me vaya la voz. Y todo eso con 6 horas de clase el miércoles y 4 este jueves. ¿Que cómo lo he hecho? Pues dando trabajo a los alumnos en clase y acortando las horas. No hacía falta explicarles el por qué. Mi voz es un cromo. Esta semana tenía pensado hacer varios entrenamientos buenos... pero mi gozo en un pozo. Esperemos que entre hoy y el sábado se me quite y pueda salir a correr el domingo, porque antes lo veo bastante jodido ya que se me ha bajado al pecho. Cosas del tío del mazo... que nos espera en la esquina menos esperada... y ¡¡zassss!!