El domingo 11 de marzo de 2012 tuvo lugar por cuarta vez la carrera popular de Fuentealbilla, localidad de la comarca de la manchuela albacetense, célebre por ser la cuna del gran Iniesta. Como culé hasta la médula, y aficionado al buen fútbol, pasé a ver la casa de ese gran jugador y persona. La carrera comenzó a las 10:00, con fresquete, pero donde ya se vislumbraba la buena meteorología que nos iba a acompañar, y que iba a mantenerse a lo largo de todo el día. Con 1.200 inscritos, y 1.100 personas llegadas a meta, esta prueba se coloca entre las primeras del circuito en cuanto a participación. Las recetas del éxito: es una carrera de 10 kilómetros, y por lo tanto medianamente asequible, y su cercanía a la capital albacetense. Además siempre se ha colocado después de las carreras "de montaña" del circuito. Este año ha sido precedida por las pruebas de Elche de la Sierra, Balazote, Bienservida, Molinicos y Riópar, todas ellas con rampas, sobre todo Elche, Bienservida y Molinicos, para mí las carreras más duras. Así que se agradece una carrera más suave. Esas circunstancias, al margen del buen trato de los lugareños, provoca esa gran "avalancha" de runners que nos juntamos año a año en esta localidad. La carrera, como ya hemos comentado, son dos vueltas a un circuito entretenido de 5 kilómetros, con los dos primeros en los que hay bastantes rampas para arriba, y otros 3 kilómetros más favorables, que comienzan para abajo, pero que acaban con un falso llano ligeramente picando para arriba y con terreno de piedras. No es precisamente una carrera para hacer tiempo, pero te deja correr bien si vas preparado y no se te atragantan las cuestas como a mí. La organización estuvo muy bien. Al margen de la bolsa de obsequio (que me parece lo menos importante de una carrera) hubo abundante agua, y abundante fue también el aperitivo de después, con cerveza, refrescos, pan, embutidos, frutos secos, frutas...
Este año nos desplazamos la friolera de 43 componentes del C. A. Chinchilla. Algunos partimos de la plaza de La Mancha a las 8:15 de la mañana, con apenas 3-4 grados de temperatura. En una carrera tan concurrida es fácil encontrarse con amigos y conocidos, y desde que llegamos a las 9:00 para recoger el dorsal (de nuevo nos dieron imperdibles con un tamaña para matar un jabalí), estuvimos de charla, risas, planificación de la carrera, al margen de los "lloros" de siempre: "no he entrenado lo que quisiera", "me duele aquí" "me duele allá"... sin novedad. Me dio mucha alegría encontrarme con Alberto, del Dosquince, Belmonte, del Running, y demás compañeros de asfalto y tierra. El disparo sonó y yo estaba casi pegado al arco de salida y meta. Como ya comenté por aquí, la salida es estrecha y las grandes aglomeraciones pueden echar por tierra el primer kilómetro. Tardé 8 segundos en cruzar el arco y me planteé la carrera con los dos primeros kilómetros sin ir a tope, y después a cuchillo. Realmente no salió así. Marqué las dos vueltas de 5.000 en el mismo tiempo. Los kilómetros más rápidos, eso sí, me salieron entre el 7-10, a 4:30 min/km. Noté al principio la falta de chispa que te da la competición, pues fui incapaz de ponerme a tope en los primeros kilómetros. Sin embargo, como digo, en el kilómetro 7 volví a encontrarme bien y a empecé a pasar a gente. El tiempo final, 46:40, a 4:40 min/km de media, no es precisamente un buen crono para afrontar una media sub 1:40, pero el circuito (repleto de rompepiernas y con rampas entre el kilómetro 1-2 y 5-7) impide llevar un ritmo constante. He revisado los tiempos de mis compañeros el año pasado en esta carrera (yo el año pasado la disputé recién salido de una gripe e hice 49:00, así que no me servía de referencia), y los que hicieron 46:40 en esta carrera en 2011, dos semanas después en La Roda hicieron 1:38:50. Así que eso me deja más o menos esperanzado de cara a este domingo en Murcia. Me quedo con las sensaciones entre el kilómetro 8 y 9, a 4:20, y bastante suelto de piernas.
En cuanto a los resultados del club, espectaculares. A pesar de la baja de Mariano de última hora por pinchazos en los isquios, el TopOcho fue gran calidad, como últimamente nos están acostumbrando: Diego fue cuarto en la general, primero de su categoría con 34 minutos. Yo sólo lo vi en el coche. Séptimo de la general fue Patri, con 34:59 y que el día antes hizo 41 kilómetros por la sierra en 3 horas a 4:10 min/km de media. Lo sé, yo tampoco lo entiendo. En el puesto 12 entró Carlos Navalón, nuestra gran promesa (que ya es una realidad) primero de su categoría, y mostrando un gran estado de forma. El trío calavera (Sebas, David y Jorge) entraron muy cerca, entre 38:30-39:00, con unos resultados en este principio del circuito que dan envidia. José Antonio también acabó en menos de 40 minutos (¡¡qué come esta gente!! O mejor dicho ¿Qué como yo que ellos no comen?) y Jose Luis Garrigos entró en 40:01, de nuevo ahí arriba y a 4 min/km justos. Muy buena carrera del club, que también certificó un buen resultado en féminas, con 6 representantes, y unos grandes cronos de Katerine, Alicia (enhorabuena por ese gran estreno en el circuito este año) y Masi. Somos muchos, pero me gustaría resaltar el tiempazo de Juan y Morales, que este año se van a salir en La Roda (apuesto por 1:35 y 1:38 respectivamente).
La próxima carrera del circuito será la media maratón de Villarrobledo. Paralelamente yo estaré batiéndome el cobre en Murcia, con más calor y con menos cuestas.