jueves, 31 de marzo de 2011

Del 30 al 42


Del 30 al 42 y pico. No es una cifra de edad de corredores, a pesar de que gran parte de los runners populares se mueven en este gran periodo cronológico. Me refiero a los últimos 12,195 kilómetros de la maratón. Alguno me ha preguntado ¿Qué sentiste en esos kilómetros? Y la verdad es que los tengo un poco difusos en la mente, tanto en la maratón de París de abril de 2009 como en la maratón de Lisboa de diciembre de 2009. Además la sensación que me ha llegado de ellos en ambas maratones es un poco distinta. Me gustaría repasarlos.

Recuerdo en los dos casos que fueron duros, como no podía ser de una manera. Siempre se dice eso de que es mejor ir de menos a más, etcétera. Pero es inevitable pasarlo mal a nivel muscular, de tendones, de cansancio general y mental cuando llevas dos horas y media (en mi caso 2:45) dándole a las piernas. Pero como digo, fueron distinas. En París tuve un gran fallo de novato. Nos colocamos muy mal en la salida. Aunque llevábamos el dorsal para las 4 horas, mucha gente que iba a acabar en ese tiempo (y mucho más) se colocó con el dorsal de 3:30. De forma que por colocación seguro que salimos cerca del puesto 22.000 de los 30.000 que nos acumulábamos frente al Arco del Triunfo. Los primeros 10 kilómetros fueron desesperantes porque era imposible avanzar, ya que había un muro de personas en torno al globo de las 4 horas que no permitían adelantarlo. Así que pasamos en casi 57 minutos el primer diezmil. A partir de ahí y hasta el 20 se abrió un poco la carretera (fue en el Bois de Vincennes) y nos pusimos a adelantar a gente en zig-zag y con fuertes aceleraciones, haciendo una media de 5:10-5:20 en esos kilómetros. Total, que en el 22 iba agotado. Mis peores kilómetros (se me vino el mundo encima) fueron desde el kilómetro 22 hasta el 30. En ese tramo pensé varias veces en retirarme. Pero una vez pasado ese punto psicológico del 30 (junto a la Torre Eiffel) comencé a pensar en positivo(sólo me quedan 12, sólo me quedan 10, sólo me quedan 5...) e iba equiparando el espacio que me quedaba con rutas conocidas y sencillas mías. "Me queda como de mi casa a la cuesta del escorpión y volver", etc. Fueron kilómetros duros, sobre todo en lo físico, pero no fueron los peores en lo psicológico. En todo caso tengo un recuerdo todavía muy difuso entre el 32 y el 38. Finalmente llegué en 4:01 con mucha alegría, pues si dudaba antes de empezar de que iba a conseguir acabar un maratón, cuando iba por la mitad lo veía todavía más lejos. Llegué el 14.500 más o menos de 29.500 que acabaron.

En cuanto a la maratón de Lisboa, mucho más abierta y con menos gente, pudimos llevar el ritmo que queríamos. El problema aquí fue el perfil. Los primeros 15 kilómetros fueron de rompepiernas. Rampas para arriba y para abajo, nada llano. Una trampa para los gemelos. Entre el 15 y el 20 bajamos un poco. Al contrario que en París, mis mejores momentos psicológicos y físicos fueron entre el 22 y el 32, cuando fuimos paralelos al Tajo. Fueron kilómetros llanos en los que me encontraba muy bien y con ganas. Fueron nuestros kilómetros más rápidos (en torno a 5:20-5:25 más o menos). Pero a partir del 32 me vine abajo. No sé si fue físico o psicológico el bajón... pero comencé a pensar muy en negativo (todavía me quedan 10 kilómetros, todavía me quedan 8...), a lo que se añadió la incertidumbre de los últimos 5 kilómetros que eran todos para arriba, como en el MAPOMA. Yo pensaba que no llegaba, y gracias a la ayuda de José Ángel pude resistirlo. La subida se me hizo más rápido de lo que en un principio imaginaba, porque ya sólo pensaba en que si había llegado al 38 no podía retirarme. Así que aguanté, aguanté, hasta que vi de lejos el Estadio Primero de Mayo, a mi esposa y nuestros compañeros animándonos. Con el subidón de adrenalina llegué a meta. Hecho polvo. 3:57. Los peores momentos, entre el 32-38, con mucha incertidumbre. Llegué el 650 de 1.150 más o menos.

Fueron dos grandes momentos de mi experiencia deportiva. A pesar del sufrimiento de esos kilómetros no lo cambiaría, pues -aún y con todo- el modo en que se resiste a esa experiencia te endurece. Te hace de otra forma. Te convierte en otro corredor.

lunes, 28 de marzo de 2011

Carrera de AFANION (de cómo paré 3 veces a atarme las cordoneras en una carrera de 4 kilómetros)


Una excelente participación del Club Atletismo Chinchilla en la carrera de AFANION que se disputó el domingo 27 de marzo a las 11:00 de la mañana. Esta carrera se celebró en beneficio de la Asociación de Familias de Niños con Cáncer. Esta prueba medía unos 4,3 kilómetros más o menos y en la que nos inscribimos unas 650 personas, aportando la pequeña cantidad de 3 euros (recaudaron cerca d 2.000 euros, por tanto). Corrieron unos cuantos menos, pues muchos se inscribieron sólo como aportación de dinero. De hecho yo inscribí a mi padre a pesar de que no corrió. Tres euros al fin y al cabo es una cantidad muy escasa.

Como digo, muy buena participación del club, con especial mención del sector femenino: Susana, María del Mar, Ana Lorente, Alicia, Patricia, Mónica, Manoli, Juani... y en el sector masculino: Moncho, Curro, Josemari, Miguel Ángel, Roberto y Víctor Maeso, Cuevas, Mariano, un servidor... A pesar de que los resultados en este tipo de carreras es lo de menos, no podemos dejar de reseñar que Curro quedó cuarto de la general masculina y Manoli primera de la general femenina.

En cuanto a mi experiencia: rara. La salidas rápidas me ahogan. Pero cuando llevaba un kilómetro y me había acomodado a un ritmo en el que no me encontraba mal para la distancia que había que recorrer (en torno a 4:20 min/km). Pillé a Manoli casi en el kilómetro dos. Fui con ella, haciendo de escudero y liebre, pero en el kilómetro 3 tuve que parar por primera vez a atarme las cordoneras que las llevaba sueltas. Cuando hago el nudo levanto la cabeza y veo a Manoli a 100 metros, pego un sprint y la pillo. De nuevo seguimos a ese ritmo de 4:20-4:25, y a unos 500-600 metros del final, otra vez suelta la cordonera. Paro por segunda vez, hago un nudo rápido, y a los 100 metros, otra vez sueltas. Esto a 300 metros de la meta. Me vuelvo a parar por tercera vez y me las ato. Quise pillar a Manoli para entrar con ella en la recta final pero ya no pude. Entré a unos segundos, en 18:40 más o menos, a 4:25-4:30. Pude saludar a Alberto que venía pisándome los talones. Cuando acabé me di la vuelta y fui a por mi mujer y mi cuñada (junto con Mónica, Patricia y Alicia) que estaban tomándose la carrera con un cachondeo muy envidiable. Se lo pasaron muy, pero que muy bien.

La sensación: que acabé sin un excesivo cansancio o fatiga aparente (peor acabé el día de antes con el entrenamiento de 20 kms y 400 metros acumulados positivos). Me cuesta arrancar en carreras rápidas, pero si después llego a un ritmo moderado consigo bajar pulsaciones y aguantar. Claro que a ese ritmo no hago 10 kilómetros, aunque seguramente unos cuantos más sí. Creo que me he visto capaz de hacer un diezmil en 4:40 más o menos. Veremos a ver qué pasa en Madrid... pero primero tengo que pasar por La Roda.

sábado, 26 de marzo de 2011

Una buena tirada larga (20 kms) de cuestas y con ostión incluido


Hoy sábado 26 de marzo hemos realizado Mariano, Rafa y un servidor una buena y dura tirada larga de 20 kilómetros y 1:52 minutos (5:40 min/km más o menos) con muchas cuestas. Además me he pegado un ostión bajando la Rambla de ls Hermanillos (la gran cuesta para abajo que aparece en el gráfico) sobre el kilómetro 12, tropezando con una piedra de las que están fijas mientras miraba para otro lado. Menos mal que con la mano derecha (la izquierda sujetaba el isotónico) he conseguido amortiguar la caida. Al final sólo chapa y pintura en la mano derecha... pero joder cómo pica.
El entrenamiento ha estado bien. Hemos salido desde la plaza de Chinchilla para las barbacoas, de allí a la "Era del Ataúd", hemos girado en dirección derecha hacia la cuesta matamulas al revés, hemos subido los tres toboganes hasta el kilómetro 8 más o menos de la carrera de Chinchilla. Desde allí hemos ido al contrario de la carrera hasta el parapente, después en dirección a la entrada de la rambla de los hermanillos y hasta el morrón. De ahí hasta la plaza por la carrera del pueblo. 20 kilómetros y 300 metros acumulados positivos. No está mal. Aunque después de 4 días de inactividad me he notado un poco flojo. Me imagino que es normal. Lástima haber perdido la sesión de calidad del miércoles donde quería haber hecho unos cambios de ritmo y que no pude hacer por la lluvia que cayó justo en el momento en el que salía. Y como sabéis, martes y jueves es imposible (ambos días estoy fuera de casa desde las 8 de la mañana hasta las 9 y media de la noche) y los viernes vengo cansado del viaje.
Mañana voy a la carrera de AFANION, una prueba de 4 kilómetros y medio aproximadamente en beneficio de los niños con cáncer. Quizás me lo tome como mi sesión de calidad, una sesión a ritmo de "tempo". Espero que estemos muchos, más que nada por la recaudación. Creo que a día de hoy estaban 500 apuntados. A ver si podemos llegar a superar los 600. Ojalá.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Los siete de París (I)

Siete compañeros fuimos a París en abril de 2009 en busca de nuestra primera maratón y todos salimos victoriosos. Pero es más. Todos pasamos unos inolvidables días en la capital francesa. Con mi empeño de ir dando a conocer a los compañeros del club, y de ir agrupándolos (dado el gran número de atletas que formamos parte de este gran club), he decidido dividir este grupeto en dos. En primer lugar: Manolo, José Ángel y Gato.

Comencemos por el presi. Como debe ser. Manuel Alcántara Huedo es un atleta menudo que corre a zancadas cortas y con mucha frecuencia. Es nuestro presidente desde que se fundó el club. Ha sido el que ha gestionado nuestro crecimiento y el alma-mater de la carrera de Chinchilla. Con su sempiterna cinta corre dándolo todo en el asfalto, apretando los dientes y nunca más lento de su límite. Aunque la primera carrera de la que tengo noticias es la media maratón de Almansa de 2004 (1:44), ya desde niño estuvo enganchado a esto de dar zancadas. Comenzó en las carreras populares como muchos: por perder peso. Pero ya pronto se dio cuenta que ir rápido era lo suyo. De forma casi exponencial un año después en Albacete ya corrió la media maratón a 4:16 min/km (1:30). Pocas carreras desde entonces ha corrido por encima de 5 min/km. Cuando estaba en forma se movía entre el 4:15-4:30 min/km. En Almansa tiene su mejor marca en media maratón (1:29) y en el Cross de Antonio Amorós de Caudete en 2006 corrió un diezmil en 4:05. Esta carrera junto a las Diez Millas de Madrigueras de 2007 (corrio a 4 min/km) y una San Silvestre de Albacete (3:57 min/km) son sus carreras más rápidas. Pero al margen de estas hazañas "voladoras" sobre el asfalto albacetense, seguro que tendrá en sus recuerdos a la maratón de París (abril 2009) y la maratón de Lisboa (diciembre 2009) como dos de sus principales carreras. La primera la entrenamos juntos y acabó con José Ángel (otro de los siete de París) 3h:52min. En la segunda de sus maratones realizó una hazaña que todavía me cuesta asimilar. Tras 3 meses sin dar una zancada, se preparó la maratón en 6 semanas, corriendo 2 días a la semana, una tirada larga y la salida de los miércoles bajo cero. Y eso, la semana que más podía correr. Aún así terminó la maratón 4:08 y nos mantuvo el ritmo a José Ángel y a mí hasta el kilómetro 30, momento en el que nos dijo que nos fuéramos, que ya quería llegar él a meta con más tranquilidad. Manolo me ha ayudado mucho en mi afición a esto del "running". Él me ha animado muchas veces, me ha acompañado en muchos entrenamientos por la noche en Chinchilla, haciendo tiradas largas en la vía verde. Hemos intercambiado muchas llamadas telefónicas en estos últimos meses. El trabajo lo tiene en un parón atlético de casi un año. Pero sé que tiene muchas ganas por volver al asfalto, a apretar los dientes, a cerrar los ojos y contar hasta cien e ir adelantando rivales con su cinta en el pelo.

José Ángel, otro de los siete de París, también debutó en la maratón ese abril de 2009 tan lejano y tan cercano en la mente. José Ángel es un atleta muy elegante. Es alto, delgado y tiene una zancada muy limpia. Muy amigo de sus amigos a veces lo da todo en el asfalto (ahora también en la montaña) o prefiere acompañar a gente más lenta y disfrutar de otro modo las carreras. Así lo ha hecho en la maratón de París (3:52) o de Lisboa (3:57), en la primera acompañando a Manolo y en la segunda acompañándome a mí, a pesar que en las dos estaba para hacer una maratón en 3:30 como mucho. Comenzó en esto del running como mucho atletas del circuito: como sustituto del fútbol o fútbol sala. Madrileño de nacimiento, chinchillano de adopción y vecino de Albacete para más señas. Sus primeras carreras datan de 2007, siempre debajo de 5 min/km. Sus primera carrera fue en Alpera a 4:39 min/km, y mantuvo unas medias de velocidad parecidas hasta que en 2008 ya fue rondando en algunas carreras el 4 el mil pelado, como en Barrax, Abengibre o en Pozocañada 2009. Sus medias maratones suele rondar el 1:30, aunque ya varias veces ha conseguido bajar de esa marca, en La Roda 2009 (1:27) y en Villarrobledo 2011 (1:28), ambas como carreras previas a la disputa de un maratón. Porque este año se va a atrever con su ciudad de origen. Este año va al MAPOMA con un entrenamiento excepcional por montaña. Porque si hay algo que define a José Ángel, además de su compañerismo, es el atreverse con todo. Y atreviéndose con todo se fue a una carrera de montaña en septiembre de 2010 a La Sagra. Y no era precisamente una carrera suave. Superó ese reto y desde entonces, y retornando a sus orígenes montañeros, se ha embarcado en varias carreras pasando de gacela a cabra montesa, una semana sí y otra no. Compitiendo en asfalto y en tierra, en llano a 4 min/km y en cuesta a 8 el mil, sin más transición que sus ganas por superarse. Zancada amplia y elegante, superación de retos personales, compañerismo y también gran colaborador del club (es actualmente directivo de comunicación y nuevas tecnologías y nuestro webmaster) y una persona que hace grupo. No se pierde una cena, no se pierde un jamón (si no es por cuestiones mayores), y consigue compaginar esta actividad deportiva con su trabajo y con su papel de marido y padre de dos niños. Un portento físico al que también tengo mucho que agredecer. Compañero en muchas trotadas y tiradas largas, nunca te niega nada y la da todo. Siempre es un placer compartir zancadas con él.

El tercero de este subgrupo es Francisco José García Martínez (conocido por todos como Gato). Gato proviene también del fútbol sala, como José Ángel. De hecho ambos jugaban juntos en Chinchilla y fue José Ángel quien lo introdujo en el club. La primera carrera de Gato fue en Pozo Cañada 2007, donde ya corrió a 4:14 min/km. Desde entonces se ha enganchado a las carreras populares de Albacete, y casi siempre en el grupo de cabeza. Es una gacela, corre rápido y en apariencias hasta plácido. Está fino, muy fino. Y eso que come lo suyo (que lo he visto). Pero tiene un organismo y un sistema cardiovascular envidiable. A partir de 2008 en casi todas sus carreras va más cerca de tresymucho el mil que del cuatroypico el mil. Pocas carreras acaba más allá del puesto 100, aparte de las grandes medias maratones en las que corren miles de personas. Lo normal es que acabe entre los 50 primeros y actualmente incluso entre los 10-15 primeros. Este fin de semana ha batido su mejor marca personal en media maratón (1:17), subiendo al podium en el primer puesto de su categoría (veterano A) y mostrando un excelente nivel de forma, consecuencia de varios meses de entrenamientos continuos y de mucha calidad. De sus 20 medias maratones sólo 4 ha acabado por encima de 1:30 (una de ellas acompañando a un amigo), y en la mayoría ha rondado el 1:24, hasta ese salto de calidad que ha dado de un año a esta parte. Está abonado a una media de velocidad de 3:40-3:50 e incluso menos. Y todo eso con un hijo que tiene poco más de un año de edad. Además transmite una humildad que ya quisieran muchos. Te anima cuando no consigues una buena carrera, te felicita cuando te sale bien... es otro gran compañero con el que es un placer (como con Manolo y José Ángel) poder compartir un rato de tirada larga o de trote suave. Pero es que para poder salir a correr conmigo es capaz de bajar el ritmo de sus rodajes hasta un minuto por kilómetro por lo menos. Pero le da igual, ya se guarda sus ratos para los entrenamientos de calidad y prefiere charlar un rato contigo y compartir el tiempo de rodaje de vez en cuando. Es del Barça, y eso ya es bueno. Al menos para mí. Además le gusta la música heavy. Seguidor de Metallica, como yo, y de la música rock, hemos podido compartir muchas conversaciones al margen de correr sobre música y fútbol, donde ambos estamos de acuerdo. En París, que hizo una marca de 3:32, ya que se quedó encerrado en la salida y prefirió no exprimirse al máximo, visitamos la tumba de Jim Morrison y disfrutamos de unos excelentes días en la capital francesa.
Manolo, José Ángel y Gato (y sus respectivas esposas) fueron algunos de los compañeros con los que compartí esta primera maratón que siempre quedará grabada en la memoria. Pasamos muy buenos días y esperamos repetir algún día en otra ciudad europea. En Lisboa ya lo hicimos (salvo Gato) y disfrutamos tanto o más como en París. Pero además estos tres compañeros son amigos y atletas todo el año, y no sólo esa semana. Con ellos comparto momentos en esto del running, entrenamientos, conversaciones y previos en las carreras. Sólo eso justifica el ponerte las mallas y las zapatillas un día de viento, lluvia y frío y cansado de trabajar...

lunes, 21 de marzo de 2011

MMP en Villarrobledo: 1:40:59


La verdad es que yo no venía a eso. Sólo quería tener buenas sensaciones y no sufrir en exceso tras una carrera en Fuentealbilla la semana pasada donde pené de lo lindo. Pero estuvo claro por qué sufrí en el pueblo que vio nacer al gran Iniesta: estaba en pleno resfriado y los músculos los tenía todavía engarrotados. Ayer, sin embargo, funcionaron a la perfección, dado mi exceso de peso y mi grado de entrenamiento.
La carrera de Villarrobledo me gusta. Claro que siempre se me ha dado bien. No es una media maratón llana. Tiene algunos desniveles que -en mi caso- me parecen bastante entretenidos. Mide perfectamente una media maratón. Nos inscribimos más de 700 personas y llegamos a meta 650, lo cual no está mal. Ganó A. Dahhoui, que siempre aparece en las carreras de la provincia cuando hay premio en metálico y muestra su gran superioridad. En este caso le bastó con ganar en 1:10, a 3:20 min/km, un ritmo más suave del que habitualmente suele imponer. En el plano femenino ganó Pilar Igarza en 1:22. Un tiempazo el de Pilar que muestra también su gran estado de forma. Como decía no es una media maratón llana. Comienzas con una tendencia a bajar hasta el kilómetro cuatro con algún pequeño repecho intermedio. Del 4 al 8 alternas pequeños desniveles y zonas de llaneo. Después son dos kilómetros de subida tendida y llaneo hasta el kilómetro 10,550. Y después otra vuelta al mismo circuito. La organización estuvo bastante bien. Tuvimos agua en el kilómetro 5, 7, 11, 15 y 18. El ágape del final bastante nutrido. No faltó cerveza... y eso que bebimos bastante. Tuvimos aperitivos de todo tipo que animó la conversación con los compañeros que nos vemos casi todas las semanas. La bolsa del corredor muy, pero que muy buena, como nos tienen acostumbrados en Villarrobledo: camiseta técnica, calcetines, una cuña de queso curado, una botella de vino, un tarro de lentejas y ajos.

Yo comencé con un grupete de unos 5-6 corredores del club. Estaba el Multi, Manuel Cifuentes, Angel Manuel, Perote... y muy cerca teníamos a Morales y a Miguel Ángel Maeso. Los cinco primeros kilómetros los pasamos a 4:40 de media. Pillamos a Morales que iba con un compañero de la base (Eugenio) y seguimos en grupete (entonces ya éramos una buena cuadrilla), marcando buenas medias, a 4:45 el kilómetro más o menos, hasta el 8 donde yo me quedé con Morales y el resto metió una marcha más en la cuesta tendida (todos acabaron entre 1:38 y 1:40 a goteos). Yo vi que llevábamos buen crono y quise ser conservador. Pasamos el kilómetro diez en 47:26. Estábamos en tiempo de 1:39 largos. Pero yo no iba a eso y no quería sufrir en exceso, así que preferí guardar la renta y acabar en 1:42-1:43 ya que veía a mi compañero un poco justo tras los dos kilómetros de cuesta. Morales comenzó a sufrir en el kilómetro 12, Eugenio lo animaba (él iba sobrado) y en el kilómetro 13 Eugenio nos dejó y tiró para adelante. Ahí tomé la decisión de seguir con Morales y acabar con buenas sensaciones y sin sufrimiento. Sin embargo no bajamos mucho el ritmo y fuimos marcando 4:52-4:56 entre los kilómetros 15 y 20. En el 20 vi que mi compañero se había quedado un poco y miré el reloj. Vi 1:36:06 e hice un cálculo rápido. Mi compañero iba a llegar bien, sólo le quedaba un kilómetro y yo podía bajar mi marca (1:41:56). Así que metí un poco más de ritmo hasta que vi el arco a unos metros y vi en mi reloj 1:40:30. Metí un fuerte sprint... y cuando paso el arco y cojo un poco de aliento paré el reloj y vi 1:41:01. Cuando cogí el papelito de championchip observé con alegría que había realizado 1:40:59 y que había bajado por primera vez de 1:41. Dentro de dos semanas es la media maratón de La Roda, que es más llana y rápida. Intentaré bajar de 1:40, pero para eso intentaré centrarme estas dos semanas.
En cuanto al equipo, de nuevo conseguimos un tercer puesto por clubes. Sabemos que el Club Atletismo Diputación de Albacete es imposible de alcanzar. Juegan en otra liga. Pero en estas siete pruebas hemos conseguido 3 segundos puestos, 2 terceros puestos y 1 cuarto puesto. Seguimos segundos en la general por equipos con una amplia ventaja sobre el tercero. Un momento dulce sin duda del club. El TopOcho lo comenzó como casi siempre el gran Patri. Consiguió el escalofriante crono de 1:14, cuarto de la general y tercero de su categoría. Además tuvo recompensa económica, bien merecida por supuesto. El segundo fue Gato con un carrerón de los que seguro recordará bastante tiempo, 1:17, séptimo en la general y primero de su categía (veterano A). Le siguió Diego, con 1:18 mostrando un excelente estado de forma que lo coloca el 14 de la general y el cuarto de su categoría, rozando el podium. También rozó el podium el gran Mariano, bajando también de 1:20 (1:19 fue el tiempazo que consiguió) y quinto en su categoría (21 de la general). Meter cuatro personas entre los 21 primeros de 650 personas es mucho mérito, y lo que nos hace estar entre la élite de los equipos de la provincia. Sin embargo, si los cuatro siguientes no cumplen no podemos mantener esta segunda posición. Y esos cuatro siguientes hicieron unos tiempos impresionantes. José Luis Garrigos rompió el crono con 1:24 a 4:00min/km y el 56 de la general. Un tiempazo. Le siguió cerca Jorge Collado, otro de los nuevos que nos está dando ese plus de calidad, en 1:26 y a 4:05 min/km. El séptimo, y volviendo al TopOcho nuestro webmaster José Ángel, en 1:28, a 4:10 min/km y mostrando los beneficios de las carreras de montaña en su gran estado de forma. Cerró ese TopOcho Paqués batiendo su marca personal en varios minutos, 1:30 a 4:15 min/km, entrando junto a Josemari Rodenas que lo acompañó en esa gran machada que consiguieron (eso fue la luna llena de la noche de antes). Muchas marcas arrasamos en esta carrera. Casi todos los que ya he nombrado batieron sus cronos, pero hay que añadir a Roberto Maeso (1:37), Manuel Cifuentes (1:38), Ángel Pérez (1:38), Ángel Manuel (1:38), Cosme (1:40), Amado (1:42)... y que me disculpen los que la batieron y no los pongo por desconocimiento. A pesar de no batir sus marcas también hicieron muy buena carrera el Miguel Ángel Maeso (1:40) Multi (1:40) Morales (1:41) Juan Carlos Maeso (1:52) que a pesar de estar "criando" sigue adepto a las carreras, nuestro equipo femenino, que se atrevieron con la media, algunas de ellas por primera vez. Enhorabuena a todas. Cosechamos podium en senior masculino, veteranos A masculino y promesa femenina. Además en la carrera de la mujer, paralela a la media, y que medía 7,5 kms, Katerine consiguió el primer puesto de senior. Enhorabuena también. En total fuimos 27 los corredores del club que acabamos la media maratón. Una nota negativa, la lesión de David De la Fuente y de Dionisio Almendros. Esperemos que os recuperéis pronto, compañeros.
La próxima es Barrax. En mi caso no competiré y me dedicaré ese fin de semana a hacer una tirada larga de cara a la media de La Roda con la idea de bajar ese minutito. Sé que es complejo, pero lo intentaré, con cabeza. Saludos, y gracias a tod@s por vuestros ánimos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Fuentealbilla: saltando obstáculos



Así fue la carrera de Fuentealbilla, saltando obstáculos. En la foto fue el barro, pero durante toda la carrera fue el resfriado, la falta de aire, la debilidad muscular y los pies dormidos en los últimos kilómetros. Pené por cabezón. Este domingo toca la media maratón de Villarrobledo. Este miércoles hice 14 kilómetros y hoy espero hacer 11-12 para ir preparando las piernas. La idea es no pasarlo muy mal en esa gran población manchega, salir de menos a mal y tomarla como un entrenamiento en progresivo. Ya veremos...

miércoles, 16 de marzo de 2011

Un rodaje de desintoxicación


Todo comenzó una hora antes de salir. El autobús que va a Abarán desde el Campus de Espinardo sale a las 18:15 enfrente de la Facultad de Medicina. Sin embargo salí del despacho temerariamente a las 18:10. Mi facultad está a 10 minutos andando rápido de donde sale el autobús. Un espectáculo. Si no quería esperar una hora más para llegar a mi pueblo tenía que pillar ese autobús. ¡¡Y vaya si lo pillé!! Y no de cualquier manera. Iba con zapatos, pantalones negros de pana, jersey, chaquetón largo, bufanda y el bolso donde llevo la cartera, llaves, etc. en forma de bandolera. Pues así he adelantado a dos chicos que estaban trotando por el campus. Imaginaros la cara con la que han mirado ¿Qué hace el gilipollas éste, vestido como va y con zapatos, corriendo como un descosido? Pues creo que he hecho un kilómetro en 5 minutos. Lo he pillado por los pelos. Pero lo he hecho.
He llegado a Abarán, me he puesto las mallas, las zapas y el mp3 y he salido a hacer millas. Total, 14 kilómetros, 1:18, a 5:30min/km poco más y con 4 cambios de ritmo: uno de 500 metros (1:55) y 3 de 1 km (4:15; 4:08; 4:10). Cuando llevaba unos kilómetros me he enganchado con un amigo que iba despacio (a 6 min/km o más despacio) cuando llevaba 3 cambios de ritmo. Así que he cambiado totalmente el signo del entrenamiento. Tenía ganas de charlar con mi amigo, al que hace tiempo que no veía. Con él he hecho al menos 6 kilómetros. Después me he enganchado con otro que iba más rápido y con él he hecho el último cambio de mil a 4:10. Contento porque parece que poco a poco voy desintoxicándome de los bichos, aunque aún me noto un poco bajo de fuerzas y chispa en comparación con hace dos semanas. El viernes haré unos 12 kilómetros suaves y el domingo iré a la media de Villarrobledo sin muchas pretensiones, entre 1:45-1:48. Intentaré salir a 5 el mil y después ya veremos. Me la tomaré como un entrenamiento de calidad de cara a La Roda (media maratón), Madrid (10 kms) y Albacete (media maratón) que parece que se han convertido ahora en los objetivos. ¿Tiempos? Después de los baches del resfriado me conformo con tener buenas sensaciones en esas carreras.

lunes, 14 de marzo de 2011

Carrera Popular de Fuentealbilla: sufriendo por unos bichejos



¡¡¡Ufffff qué mal lo pasé!!! 49:00 en tiempo real en una carrera de 10,1 kilómetros (medía casi 500 metros más que el pasado año) sin fuerzas. No fue la falta de respiración por el resfriado (que me faltó) sino sobre todo una sensación de cansancion muscular generalizado, consecuencia de una semana de fuerte resfriado con leve fiebre el lunes y el martes y de fuerte dolor de garganta y cansina tos el miércoles y el jueves. El viernes y el sábado noté mejoría y mi cabezonería me incitó a acudir al pueblo que vio nacer al gran Iniesta. Pero fue un error que noté pronto. Un ritmo que hace una semana apenas me hacía sentir algo forzado (5 min/km) me tenía atenazado los tobillos. Se me durmierons los pies corriendo (sí, sí, todavía sigo sin saber por qué) en los últimos kilómetros. Un desastre que no tenía que haber ocurrido. Pero bueno... lo hecho, hecho está. Espero recuperarme esta semana lo suficiente para ir con garantías de no sufrir mucho en la media de Villarrobledo. Aunque será complicado. El miércoles, una vez recuperado, intentaré hacer 10-12 kilómetros con algún cambio de ritmo para ver sensaciones. Si la cosa va bien repetiré el viernes e iré a Villarrobledo con suma paciencia. Si me veo muy malas piernas, debilidad general que todavía vaya arrastrando del resfriado... lo dejaré para La Roda... ¡¡Qué se le va a hacer!!
El club rayó a un gran nivel, segundo de nuevo en la prueba por equipos, asentando nuestra segunda posición en la general por delante de Villarrobledo. Será difícil disputarles ese segundo puesto en su carrera. Depende de los que acudan a la misma. Si van las gacelas les plantearemos un jaque. Algo que no está mal.
Ya os contaré como avanza las fuerzas tras este bache de virus...

lunes, 7 de marzo de 2011

De nuevo he caido en un resfriado tras un fin de semana buenísimo


De nuevo en manos de unos bichejos (desconozco si son virus o bacterias). Pero lo que es cierto es que estoy hecho polvo. Dolor fuerte de garganta, leve fiebre, cansancio general, y casi sin poder articular palabra. Todo esto después de un buen fin de semana. El sábado 23,3 kilómetros y el domingo 11 kilómetros con varios cambios de ritmo de calidad. Me estaba preparando para este fin de semana (13 de marzo) donde quería batir mi mejor marca en Fuentealbilla... pero todo se tuerce. A ver si me recupero pronto y al menos puedo llegar de forma decente a Villarrobledo. Os dejo que veo hasta doble...

sábado, 5 de marzo de 2011

Otra buena tirada larga a ritmo suave (23,280 kms)


2 horas y 18 minutos de tirada larga suave y en buena compañía (23,280 kms a 5:56 min/km). Hemos salido desde la plaza a las 9:30 Morales, Paqués, Rafa, Epi y un servidor (junto a un nuevo compañero del que no me acuerdo el nombre y que nos abandonó en el kilómetro 16). Esta semana van algo más de 36 kilómetros, 13 el miércoles y 23 y pico hoy. Mañana espero hacer 10 kilómetros para llegar a los 46. En todo caso no me importa ese escaso kilometraje de cara a la maratón, porque probablemente me dejaré ese reto para otro año (el MAPOMA me refiero porque quizás rete a Filípides a finales de este año). De los que vamos a Madrid algunos van a hacer los 42,195 kilómetros, mientras que otros nos quedaremos en una cuarta parte, gracias a la carrera de 10 kilómetros que se inicia paralela al gran MAPOMA. Esta carrera sube la Castellana y la vuelves a bajar, finalizando también en el Parque del Retiro. Y es que casos como de esta semana es lo que me ha llevado a tomar esta decisión. Salir 3 veces a la semana, 40-45 kilómetros o un poco más, no es un kilometraje de maratón. Pero es que no puedo hacer otra cosa, pues el trabajo me lo impide. Así que bastante tengo con poder bajar mi tiempo en media maratón y diez kilómetros. Y sobre todo me he quitado un poco de presión de encima, pues si bastante tenía con las clases, ser tutor de varios alumnos en el máster de secundaria y dirigir 3 trabajos fin de master, además de otras tareas docentes y de investigación que tengo en el departamento, la preocupación por si llevaba más o menos kilómetro la veía ya absurda. Así que me rebajo un poco de tensión, hago las tiradas largas, que me vienen muy bien de cara a las medias que tengo previstas (Villarrobledo en marzo, La Roda en abril y Albacete en mayo) y los dos diezmiles (Fuentealbilla la semana próxima y los 10 kms de Madrid) y sigo disfrutando de esto de correr. Por cierto, en medio de la tirada larga (del kilómetro 18-19) Paqués, Rafa y yo hemos hecho un cambio de ritmo de algo más de un kilómetro a 4:30 que me ha mostrado que iba bien.
Hablando de otra cosilla, el entrenamiento de 13 kilómetros que hice el miércoles me vino muy bien de cara a la velocidad. Hice 3 kilómetros suaves de calentamiento, después un cambio de dos kilómetros (8:47), y después tres cambios de un kilómetro (4:12; 4:06; y 4:08) intercalados por otros tres kilómetros suaves. Finalmente terminé con dos kilómetros a ritmo medio para ir soltando piernas.
La primera prueba de fuego la tengo en Fuentealbilla (13 de marzo), donde -si es el mismo circuito del pasado año donde le faltan 300-350 metros- espero bajar de 45 minutos. El año pasado hice 45:30 y estaba peor... creo. La semana siguiente (20 de marzo) quiero bajar del 1:41:56 que es mi mejor marca (San Javier, 2009). En La Roda (3 de abril) voy a intentar bajar de 1:40. En los 10 kilómetros de Madrid espero hacer 45 minutos y en Albacete (9 de mayo) espero hacer lo mismo que en La Roda.